martes, 31 de marzo de 2009

Despertar... ¡29 años después!


Fuente: Yoinfluyo.com
Autor: Salvador I. Reding Vidaña

Para muchos partidarios de la eutanasia, el estado de coma es prácticamente un estado de muerte suspendida. Deciden terminar el proceso de suspensión, “que muera de una vez… una muerte ‘digna’ (¿?), libre de sufrimiento”, dicen. ¿Será así?
En realidad, y esto no es ningún secreto, la persona en estado de coma duerme, no sufre. Quienes han despertado no tienen remembranzas de dolor alguno, simplemente el tiempo se fue en un soplo, continúan viviendo en el momento en que perdieron el sentido.
Pero quienes deciden dar muerte a los que están en coma, lo que hacen es dejar de sufrir ellos, terminar con los cuidados… y con la erogación de dinero.
Anne Shapiro
Ante esas actitudes, la realidad los contradice, pues hay casos de personas que salen del coma de pronto, muchas veces sin explicación médica. Éste es el caso de Anne Shapiro, quien tras 29 años sin contacto con la realidad, de pronto despertó. Durmió a los 50 años y despertó de 79.
A grandes rasgos, la historia es la siguiente: Shapiro fue una canadiense que cayó en coma el día del asesinato del Presidente John F. Kennedy, el 22 de noviembre de 1963. Despertó el 14 de octubre de 1992, 29 años después.
El shock que vivió fue enfrentar un mundo muy distinto, desconocido, con unos ancianos que no reconocía: ella misma y su esposo Martin. Lo que sucedió con su despertar podía ser historia de una película, y así se hizo.
Ron Laytner, del diario The Jamaica Observer, quien tuvo oportunidad de hablar con ella, contó la historia de Anne en noviembre de 2003, el año de su muerte natural, a los 90 años, esto es, 11 después de volver del coma.
Pero lo más importante es la historia de Martin, su esposo, quien cuidó de ella amorosamente durante todos los años que duró el sueño, el coma de Anne. “Me casé con ella con el voto de estar juntos en la salud y en la enfermedad, y así lo hice”, declaró.
Al principio, durante dos años, Anne estuvo totalmente paralizada, durmiendo con los ojos abiertos, una condición conocida como “ojos de muñeca”. Cada dos horas Martin puso gotas en sus ojos para prevenir que se secaran, y continuó haciéndolo durante los años en que estuvo dormida.
El dedicado marido la vistió, peinó y alimentó “como a un niño indefenso”, dijo. Inicialmente no pudo moverse por dos años, pero después logró ser tenida en pie y, con ayuda en ambos costados, dar algunos pasos. Pero lo hizo y continuó como una muñeca de trapo, inconsciente.
En las noches Martin permaneció a su lado, rezando porque recuperara la conciencia. Consultó a expertos, como Ron Laytner nos narra en su reportaje, pero nadie pudo ayudarla.
Durante su largo sueño, continúa Laytner, el cuerpo de Anne Shapiro se deterioró. Fue operada de cataratas, se le practicó una histerectomía, y tuvo una operación de reemplazo de cadera. Todo ello mientras permanecía profundamente dormida.
A la par, sus hijos se casaron y tuvo nietos. Muchos eventos mundiales sucedieron que ella ignoraba. Los padres y hermanos de Anne fallecieron, y tanto ella como su marido se hicieron viejos.
Despertó de pronto, y ante el asombro de Martin, se sentó y le pidió: “prende la televisión, quiero ver Yo amo a Lucy”. Al ver la televisión en color, no podía entenderlo. Las sorpresas del nuevo mundo se sucedieron una tras otra: teléfonos inalámbricos, celulares y más.
“Era como una persona muerta vuelta a la vida”. Estuvo dos días despierta tratando de ajustarse a la realidad.
El Dr. Glenn Englander, quien la estaba tratando por tener presión alta el día que despertó del coma, consideró un milagro su recuperación. “Le dí algo para bajar su presión arterial”, dijo el médico. “Si hice algo desconocido para ayudarla, me gustaría saberlo, para poder ayudar así a otras personas”.
La mejor parte del milagro, narra Laytner, fue el renovado romance entre Anne y su devoto Martin, quien cuidó de ella todos esos años. “Apenas podíamos caminar, pero quería que la llevara a bailar”, dijo el marido al reportero.
Varios años después, Martin murió, falleció también su hijo Marshall, y ella fue llevada al centro para el cuidado de adultos mayores del Hospital General North York, en Toronto.
Allí vivió los años que le quedaron de vida, platicando con las enfermeras cuando éstas le hablaban. Miraba por la ventana –moviéndose entre 1963, cuando cayó en coma, y su presente– de un mundo violento.
La noche del 8 de noviembre de 2003 –14 días antes del 40 aniversario del asesinato de John F. Kennedy–, cayó en nuevo coma, del cual ya no despertó. Anne Shapiro perdió la conciencia a sus 50 años, despertó a los 69, y murió a los 90.
El amor de su esposo la mantuvo viva durante su sueño. ¿Podríamos haber recomendado a Martin que la dejara morir para que “no sufriera” y tuviera una muerte “digna”? Evidentemente que no.
Al morir naturalmente muchos años después, tuvo, entonces sí, una muerte digna; lo otro hubiera sido un homicidio, legal o ilegal. Su sueño del coma fue un ejemplo de vida, no de muerte, ésa es la lección de Anne.



lunes, 30 de marzo de 2009

¿Qué significa hacer el amor?

Por: Querien Vangal

“El amor, para que sea auténtico, debe costarnos”


Por favor que alguien me lo diga. Porque después de tanta truculencia y trivialidad uno está que casi pierde el norte. ¿Qué significa hacer el amor realmente? El común de las gentes se refiere al acto sexual entre dos personas. La expresión se ha generalizado y ya todos la repiten sin pensar apenas en lo que están diciendo. Incluso con ello se hace referencia a las relaciones homosexuales. Dos hombres o dos mujeres hacen el amor. El amor como coyuntura física, como placer eventual o de capricho, sin matices morales o de sentido común.

Puede que el origen de muchos fracasos matrimoniales nazca precisamente de un mal entendimiento de lo que es y significa la palabra amor: ofrecerse, no exigir. Eso, y una concepción egoísta --cuando no patológicamente narcisista-- del sexo, dentro del cual prima el exhibicionismo sobre el cariño. La satisfacción de la libido a cualquier precio. Sin embargo el amor puede darse perfectamente sin sexo (la continencia puede ser una manera óptima de generosidad). Aunque la entraña de la sexualidad no puede prescindir jamás del amor. De la mutua entrega, digo. De una entrega física, sí, pero sobre todo espiritual. ¿Cómo entender el cuerpo sin el alma? Es un absurdo, un abismo de amargura suicida.

Pero acabo de mencionar una palabra que resulta clave en el entramado amoroso, y de la que se procura saber lo menos posible, no vaya a ser que nuestra placentera vida se vea comprometida en un frenético exceso de virtud. Me refiero a la palabra “generosidad”. Una palabra escandalosa, sin duda, que exige el discernimiento de pensar primero en los demás, de lograr que la persona amada sea única e imprescindible. ¿Hacer el amor? Hacer el amor es saber perdonar. Además de que el amor no se hace, el amor se da. En una continua ofrenda de ingenio y de corazón. En una apretada caligrafía de caricias que configura el significado de nuestra alegría más real.

El amor más que hacerse se dice. En un continuo diálogo que se demora a lo largo de nuestra existencia. El amor es la comunión de dos almas y de dos cuerpos que en el olvido de sí encuentran la felicidad más allá de cualquier contratiempo y fatiga. El amor es el don máximo de ternura, capaz de transformar la intimidad del acto sexual en entidad sobrenatural y fuente de vida. Imagen y signo del amor de Dios. Casi nada.

Amamos, somos amados. De no ser así ni usted ni yo seríamos ahora los mismos.

En el mundo, sólo queda una cosa por hacer: esperar

Fuente: Yoinfluyo.com
Autora: Jessica Oliva
27/ marzo/2009

Ya sabemos que hay crisis económica, terrorismo y guerras que parecen no tener fin. Ya se han puesto casi todas las cartas sobre la mesa: el mundo ya ha debatido repetidamente sobre las soluciones, medidas y alternativas que tenemos para salir adelante. Ahora, lo único que nos queda es observar cómo dichas propuestas se ponen en práctica, y esperar…
Paciencia, Estados Unidos, paciencia
Esta semana, el Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pidió a sus ciudadanos paciencia para enfrentar la actual crisis económica, y aseguró que las medidas que ha puesto en práctica ya han dejado ver ciertos avances y progreso. De acuerdo con el mandatario, Estados Unidos está “en la dirección correcta”.
Después de que el lunes pasado presentara otro plan económico para resucitar al sistema financiero, Obama dedicó su segunda conferencia de prensa como presidente a la defensa de sus medidas económicas, de su propuesta de presupuesto, del dólar, y de su Secretario del Tesoro, Timothy Geithner. Y es que éste último ha sido el blanco de numerosas críticas que lo tachan de ineficaz.
El nuevo plan de Geithner y de la administración de Barack Obama propone la compra por parte del gobierno de los activos tóxicos que han causado pérdidas millonarias a las entidades bancarias y que han paralizado el mercado de crédito. Con el fin de hacerse de todas estas hipotecas y deudas de mala calidad, el gobierno tiene planeado asociarse con inversores privados.
De acuerdo con Barack Obama, todas las medidas que ha propuesto en sus 64 días de gobierno están destinadas a lograr que los bancos tengan suficiente dinero para otorgar créditos, aún cuando la economía empeore durante la crisis.
En este sentido, exhortó a los republicanos en el Congreso a aprobar su propuesta presupuestaria, ya que asegura es parte esencial de la recuperación económica estadounidense. No obstante, sus opositores consideran que dicho plan representa un déficit inusitado.
Barack Obama también blandió su espada en defensa del dólar ante los intentos mundiales por desbancarlo de su lugar privilegiado. El lunes pasado, el presidente del banco central chino, Zhou Xiaochuan, sugirió la creación de una nueva divisa de referencia global para evitar que el sistema internacional de pagos dependiera de la moneda de un solo país.
En respuesta a estas declaraciones, Obama aseguró que el dólar se encuentra “más fuerte que nunca”, por lo cual no considera necesario la creación de una nueva moneda de referencia universal.
Otros temas abordados por Barack Obama en su conferencia fueron el problema del narcotráfico y la guerra entre Israel y Palestina. El Presidente estadounidense elogió nuevamente, como ya es costumbre, la lucha encabezada por el mandatario mexicano, Felipe Calderón, contra los cárteles de la droga, y señaló que EU debe hacer más para frenar este problema.
No obstante, fueron las palabras de la Secretaria de Estado, Hillary Clinton, sobre este asunto las que acapararon toda la atención. Por primera vez, un alto funcionario del gobierno estadounidense acepta que su país tiene más culpa en lo que respecta al problema del tráfico de drogas, de lo que se piensa. Clinton, en lugar de señalar a México como único responsable, afirmó que Estados Unidos también alimenta de forma importante este crimen.
De acuerdo con ella, el problema no se detiene debido a la creciente demanda de drogas que hay en Estados Unidos, la cual le da impulso y vida a los cárteles de narcóticos. Asimismo, afirmó que no se ha hecho casi nada para detener el tráfico ilegal de armas y para asegurar mejor las fronteras.
Tanto Clinton como Barack Obama, prometieron reforzar la seguridad en fronteras y luchar lado a lado con México en esta guerra que tiene a nuestro país medio confundido y apenado. Ya veremos qué pasa…
Israel, ¿nuevo gobierno = paz?
Esta semana, Israel fue uno de los protagonistas del drama mundial. Y es que se encuentra en proceso de formar un nuevo gobierno, del cual dependerán las políticas que el país adopte hacia la comunidad palestina y los grupos islámicos radicales como Hamas.
Después de que Benjamín Netanyahu, líder del partido derechista Likud, fuera designado como responsable de encabezar y formar el nuevo gobierno, varias facciones políticas han pactado con él para establecer alianzas y negociar apoyo parlamentario. Entres estos frentes se encuentran el partido de extrema derecha y el frente judío ortodoxo, los cuales, debido a su tendencia política, constituyen sus aliados naturales.
La sorpresa de esta semana fue que los laboristas, partido de izquierda, acordaron con 680 votos a favor y 507 en contra, unirse a un gobierno de coalición liderado por Netanyahu. Ehud Barak, líder de los laboristas y actual ministro de Defensa, logró convencer a la mayoría de su partido para respaldar el gobierno coligado, después de que el nuevo Jefe de gobierno le hiciera una oferta bastante tentadora.
El acuerdo promete cinco ministerios a los laboristas, ratifica a Ehud Barak como ministro de Defensa para el nuevo gobierno, y obliga de cierta forma al Likud a continuar con las negociaciones de paz con la comunidad palestina. Y es que los laboristas, único grupo de izquierda que ha aceptado integrar el gobierno de derecha de Netanyahu, se caracterizan por su disposición al diálogo con los palestinos.
La importancia de la decisión laborista de unirse al nuevo gobierno radica en que inclina la balanza política hacia el centro. En un principio, el gobierno de Netanyahu tan sólo incluía a las facciones de ultraderecha, las cuales se han manifestado determinantemente renuentes al diálogo con los palestinos y a las concesiones como la división de Jerusalén.
Ahora, con el partido de Ehud Barak dentro del nuevo gobierno, que por cierto es también miembro de la Internacional Socialista, la coalición gobernante futura se verá comprometida por lo menos a respetar los acuerdos de paz firmados hasta ahora con palestinos y sirios.
Por supuesto, hay quienes no están de acuerdo con esta unión: son varios los miembros laboristas que amenazan con convertirse en la oposición. El discurso de Barak era interrumpido constantemente por abucheos y silbidos, muestra de que el público no ha olvidado que el líder laborista alguna vez prometió nunca sumarse a los bancos del gobierno de Netanyahu.
Los ciudadanos saben que dicha unión no será nada fácil, debido a que las facciones políticas tienen ideologías opuestas en varios asuntos, entre ellos, la paz con Palestina. Lo que sí es cierto es que, con el apoyo de los laboristas, el Likud podría obtener 66 escaños de los 120 dentro del Knesset o parlamento. ¿Habrá paz con este gobierno? Ya veremos…
Y mientras el gobierno israelí iba tomando forma, esta semana la organización Human Rights Watch (HRW) aseguró en un informe que Israel cometió crímenes de guerra durante su ofensiva en la Franja de Gaza, la cual dejó devastada la región.
De acuerdo con el reporte titulado “Lluvia de fuego: el uso ilegal de fósforo blanco en Gaza por parte de Israel”, existen testimonios sobre el uso de fósforo blanco contra la población civil, lo cual viola las reglamentaciones internacionales sobre el uso de esta arma. De acuerdo con HRW, Israel empleó bombas de esta sustancia repetidamente en zonas residenciales, densamente pobladas, causando la muerte de al menos 12 palestinos.
Cohetes que rompen la armonía
Existe otro asunto que crea expectación en el mundo y que tiene a los países de occidente comiéndose las uñas. Y es que funcionarios de Estados Unidos y de Japón afirmaron hace unos días que Corea del Norte ha colocado su temido cohete en una plataforma de lanzamiento, al noroeste del país.
Mientras que Pyongyang asegura que el cohete tiene como objetivo la puesta en órbita de un satélite de comunicaciones, Estados Unidos podría apostar que se trata en verdad de la prueba de un misil de largo alcance.
Al respecto, Hillary Clinton afirmó que si Corea del Norte decide lanzar dicho misil, “habría consecuencias”. Ya desde hace unas semanas, la administración de Barack Obama se había manifestado preocupada por esta situación, aunque dispuesta a abrir el diálogo que George W. Bush no había permitido. Sin embargo, no hay que olvidar que una de las prioridades del nuevo gobierno estadounidense es el desarme nuclear de Asia.
Por su parte, el Primer Ministro japonés, Taro Aso, aseguró que su país se encuentra preparándose para derribar cualquier cohete que fuera lanzado a su país, en caso de ser el blanco de los misiles de Corea del Norte. Esta semana el Consejo de Seguridad se reunirá para determinar las acciones a seguir.
Mientras tanto, las conversaciones sobre desarme nuclear en las que participaban Estados Unidos, Corea del Sur, China, Rusia, Japón y Corea del Norte, se encuentran estancadas. Pyongyang se niega a reabrir el diálogo después de que Naciones Unidas decidiera sancionarlo por el lanzamiento del cohete.
¿Se lanzará? ¿Será un misil o una operación con fines de comunicación satelital? Ya veremos…
Guerra en Irak, ¿legal o ilegal?
El Reino Unido abrirá una investigación que tendrá como objetivo determinar si la invasión británica en Irak se apegó al derecho internacional o no.
Hace unos meses, un tribunal británico exigió la publicación de las minutas de las juntas de gabinete del ex Primer Ministro Tony Blair, a fin de esclarecer las circunstancias en que fue tomada la decisión de entrar a la guerra. No obstante, dicho dictamen fue vetado por el gobierno británico.
Aún así, esta semana el ministro de Relaciones Exteriores, David Miliband, anunció que se llevará a cabo una investigación sobre el envío de tropas en 2003, tan pronto como éstas inicien su retirada en los próximos meses. Actualmente, alrededor de cuatro mil cien soldados británicos se encuentran en Irak; se espera que para julio éste número se reduzca a 400.

domingo, 29 de marzo de 2009

La gran ilusión de Matías Romero

Por: Antero Duks

A 100 años de su puesta en marcha, la línea ferroviaria México-Oaxaca del antiguo ferrocarril mexicano del sur sigue dando al hombre un enorme servicio y asombrándonos por lo que entonces fue una auténtica proeza: atravesar la agreste e imponente cordillera de la Mixteca.
En las colonias Vértiz Narvarte y Del Valle, de la ciudad de México, una calle lleva el nombre de Matías Romero. Más o menos a la mitad del trayecto ferroviario entre Salina y Cruz y Coatzacoalcos hay una población oaxaqueña que también se llama así.
En Ciudad Satélite la nomenclatura municipal lo honra de igual modo. Y un instituto de estudios e investigaciones internacionales de la Secretaría de Relaciones Exteriores ostenta con orgullo la misma denominación. ¿Quién fue el personaje merecedor de tales reconocimientos’ ¿Qué relación tuvo con el ferrocarril de Puebla a Oaxaca que se empezó a construir hace un siglo?
UN POLIFACÉTICO E INCANSABLE VIAJERO
Muchos recuerdan a Matías Romero como el casi eterno representante diplomático de México en Washington, donde residió alrededor de 20 años. Ahí defendió los intereses del país durante los gobiernos de tres presidentes: Benito Juárez, Manuel González y Porfirio Díaz. Fue amigo del primero y del tercero, así como del general Ulises S. Grant, combatiente en la guerra de Secesión y luego presidente de los Estados Unidos. También fue Romero secretario de Hacienda en varias ocasiones, promotor de actividades agrícolas en el sureste de México y decidido impulsor de la construcción de ferrocarriles mediante el concurso de inversiones extranjeras. Por más de 40 años estuvo en el servicio público. Murió en Nueva York en 1898, a los 61 años de edad, dejando una importante obra escrita sobre temas diplomáticos, económicos y comerciales.
Quizás menos personas sepan que Matías Romero fue un viajero incansable. En aquellos tiempos en que viajar tenía visos de heroísmo, pues casi no había caminos ni posadas ni vehículos confortables en gran parte del país, este polifacético personaje salió de la ciudad de México y llegó hasta Quetzaltenango, en Guatemala. Durante cerca de 6 meses estuvo en movimiento. A pie, en tren, a caballo, en mula y en barco recorrió más de 6300 Km. Fue de México a Puebla por ferrocarril. Siguió a Veracruz en tren y a caballo. Ahí estuvo en San Cristóbal, Palenque, Tuxtla, Tonalá y Tapachula. Luego pasó a Gyatenakam donde hizo tratos con el caudillo de ese país. Rufino Barrios. Volvió a la ciudad de México tras ocuparse de sus fincas y negocios: el cultivo del café y la explotación de madera y de caucho. En marzo de 1873 estaba de nuevo en Guatemala, esta vez en la capital, donde se entrevistó frecuentemente con el presidente García Granados durante los seis meses que permaneció en aquella ciudad.
Como escribió su biógrafo, Romero escaló montañas, atravesó pantanos y marismas y pasó por “las tierras cálidas y húmedas de Veracruz, Campeche y Yucatán durante los terribles meses de verano... Llegó a donde solamente los primeros conquistadores habían llegado siglos antes”.
No fue ése su primer viaje. A los 18 años de edad, en octubre de 1855, tomó el viejo camino de Oaxaca a Tehuacan, por el que durante siglos se habían movido las recuas que llevaban el principal producto de exportación oaxaqueño: la grana o cochinilla, valioso tinte muy codiciado por los europeos. Todavía en ese año en el que el joven Matías dejaba para siempre su ciudad natal, se exportaron 647125 libras de grana, por un valor superior a 556 mil pesos.
Llegó a la ciudad de México, después de una estancia en Tehuacan, a bordo de una de las diligencias de don Anselmo Zurutuza, el empresario de transportes que ponía en comunicación a la capital de la República con Puebla y Veracruz y con numerosas ciudades del interior.
En esa época, la diligencia era un signo de la modernidad. Este vehículo había sustituido con ventaja a los coches de “bombee”, “pesados y lentos como litigio de testamentaria”, según escribió Ignacio Manuel Altamirano.
Las innovaciones técnicas ejercían una fascinación especial sobre Matías Romero. Pronto quedó atrapado por otro símbolo del progreso: el ferrocarril. Así, a poco de avecindarse en la ciudad de México, fue a conocer el avance de las obras de la estación ferroviaria que se estaba construyendo en la Villa de Guadalupe.
Y en agosto de 1857 puso los ojos por primera vez en una locomotora: la Guadalupe (tipo 4-4-0), construida por Baldwin en Filadelfia en 1855, y que se había conducido por partes desde Veracruz hasta los 2 240 metros del Altiplano central en carretas tiradas por mulas. Poco después hizo su primer viaje en tren del Jardín de Santiago en Tlatelolco a la Villa a lo largo de 4.5 kilómetros de recorrido. Buena parte del trayecto correspondía a la vía instalada en la Calzada de los Misterios, la cual se usaba también para la circulación de carruajes, jinetes y peatones.
Los tiempos turbulentos por los que atravesaba el país pronto obligaron a Matías Romero a emprender otros viajes. Comenzada la Guerra de Reforma, siguió al gobierno legítimo en su peregrinar azaroso. Así, estuvo en Guanajuato en febrero de 1858. al mes siguiente, ya en Guadalajara, fue reducido a prisión por los soldados amotinados que estuvieron a punto de disparar contra el presidente Juárez. Liberado, no sin antes sufrir la amenaza de fusilamiento, cabalgó hacia el Pacífico sobre una bestia y una silla que adquirió de su peculio. En las alforjas llevaba los escasos fondos de la Tesorería de la Federación, puestos bajo su cuidado. Llegó a Colima, tras fatigosas cabalgatas nocturnas, en ilustre compañía: Benito Juárez, Melchor Ocampo, secretario de Relaciones, y el general Santos Degollado, jefe del menguado ejército de la República.
De esa ciudad se dirigió a Manzanillo desafiando los peligros de la laguna de Cuyutlán con sus hambrientos lagartos que parecían “troncos pardos de árboles flotantes” de tantos que eran. Los saurios aguardaban con paciencia un error del jinete o un mal paso de la mula para tragarse a ambos. Es de suponerse que no siempre satisfacían su voraz apetito.
En cambio, los mosquitos, que también infestaban las aguas estancadas, se despachaban sin misericordia alguna. Por eso, otro viajero ilustre, Alfredo Chavero, dijo que en la laguna había “un enemigo que no se ve, que no se siente y que no se puede matar: la fiebre.” Y agregó: “Las diez leguas de la laguna son diez leguas de putrefacción y de miasmas que inoculan el mal al pasar”.
Matías Romero sobrevivió tan duros trances y en Manzanillo se embarcó hacia Acapulco y Panamá Cruzó el Istmo en tren (fue su segundo viaje por ferrocarril) y en Colón abordó otro navío para dirigirse a La Habana y a Nueva Orleáns, tras navegar por el delta del Mississipí. Por fin, luego de una travesía marítima de tres días, llegó a Veracruz el 4 de mayo de 1858. En ese puerto se instaló el gobierno trashumante de los liberales y ahí estuvo Romero a su servicio, como empleado de la Secretaría de Relaciones Exteriores. El 10 de diciembre de 1858, a bordo del mismo barco en el que había llegado (el Tennesse), salió hacia los Estados Unidos para asumir su cargo de Secretario de la Legación de México en Washington. Ya en aquel país, navegó río arriba por el Mississipi hasta Memphis, donde tomó el tren local, que “paraba en todas partes e iba pletórico de fumadores, junto con algunos esclavos muy sucios y algunos muchachos”. En Gran Junction pasó a otro tren, con carro dormitorio, y reanudó el viaje: Chattanooga, Knoxville, Lynchburg, Richmond y Washington, a donde arribó en la víspera de Navidad-. Durante el resto de su vida Matías Romero viajó mucho y llegó a conocer muy bien los ferrocarriles de Estados Unidos y de varios países europeos.
EL FERROCARRIL DE PUEBLA, TEHUACAN Y OAXACA
¿Cómo se vería el territorio oaxaqueño desde una nave espacial? Se vería en su mayor parte como encerrado en sí mismo, como dentro de un cerco de montañas, de estribaciones y cañadas. Las tierras frías darían la cara a los cálidos valles situados entre 1400 y 1600 m de altitud. En el Pacífico, tras la abrupta sierra Madre, una estrecha franja costera de unos 500 Km. de largo volvería la espalda a los valles centrales y a los escalonamientos y cañones montañosos. El Istmo de Tehuantepec, escudado por otro valladar orográfico, constituiría por derecho propio una región distinta.
Desde las alturas de ese observatorio privilegiado se contemplarían también dos casos especiales. Uno, el de la Mixteca Baja, algo aislada de la parte central y más integrada geográficamente a la vertiente del Pacífico. Otro, el de la Cañada de Quiotepec, o Mixteca Oriental, zona baja y cerrada que separa a las tierras zapotecas del centro y del oriente del país, y que por eso ha sido paso obligado de una de las rutas tradicionales que han intentado remediar el relativo asilamiento oaxaqueño. Esta ruta es la de Oaxaca-Teotitlán del Camino-Tehuacán- Puebla. La otra va por Huajuapan de León y por Izucar de Matamoros.
Pese a su gran familiaridad con distintos medios de transporte, Matías Romero nunca pudo ver a Oaxaca desde el aire. Pero tampoco le hizo falta. Pronto comprendió la necesidad de luchar contra el aislamiento y la escasez de comunicaciones de su tierra. Así, hizo suya la tarea de llevar el ferrocarril hasta su ciudad natal y se convirtió en decidido promotor de este “heraldo del progreso”, en México. Amigo de presidentes y de grandes personajes de la política y las finanzas en su país y en Estados Unidos, utilizó sus relaciones para impulsar las empresas ferroviarias y otras actividades de mejoramiento económico.
De 1875 a 1880, el gobierno de Oaxaca había celebrado algunos contratos de concesión para construir un ferrocarril que comunicara un puerto del Golfo, con la capital oaxaqueña y con Puerto ángel o Huatulco en el Pacífico. Faltaban recursos y las obras no se emprendían. Matías Romero, en representación de su estado natal, promovió activamente el proyecto. Contribuyó a que su amigo Ulises S. Grant, expresidente de los Estados Unidos, viniera a México en 1880. Luego en 1881, propició la constitución de la Mexican Southern Railroad co., en Nueva York. El presidente de la compañía concesionaria del ferrocarril de Oaxaca era nada menos que el general Grant. También participaban otros magnates ferrocarrileros estadounidenses.
Matías Romero puso grandes esperanzas en este ferrocarril. Pensaba que daría “vida, progreso y prosperidad a todos lo estados del sureste de nuestro país. Que...son los más ricos de nuestra nación y que ahora se encuentran en un estado verdaderamente lamentable”. La compañía presidida por Grant tuvo grandes dificultades financieras y pronto quebró. El antiguo guerrero de la contienda civil estadounidense quedó en la ruina. A tal punto, que Matías Romero le prestó mil dólares. (Muchos años antes también había brindado auxilio pecuniario a Benito Juárez, entonces presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Aunque a éste únicamente le prestó cien pesos.)
En mayo de 1885 se declaró la caducidad de la concesión, sin que la Mexican Southern Railroad Co., hubiera tendido un solo kilómetro de vía. El sueño de Matías Romero parecía esfumarse.
Por fortuna para sus anhelos de progresos, las cosas no quedaron ahí, Ya sin su intervención, pues otra vez representaba a México en Washington, se autorizó una nueva franquicia para el ferrocarril en 1886. Tras diversas peripecias administrativas y financieras, una empresa inglesa comenzó a construirlo en septiembre de 1889. Los trabajos avanzaron con rapidez. En apenas tres años y dos meses se tendió la vía angosta entre Puebla, Tehuacan y Oaxaca. La locomotora atravesó triunfante la Mixteca Oriental y pasó por el cañón de Tomellín. Venció los obstáculos de un medio agreste, lo mismo que las reticencias de los incrédulos y las dudas de los temerosos. Desde 1893 funcionó plenamente el Ferrocarril Mexicano del Sur. Sus 327 kilómetros de rieles estaban ahí. También sus 28 estaciones, 17 máquinas de vapor, 24 vagones de pasajeros y 298 furgones para transporte de carga. Así se concretaron los sueños de Matías Romero, el incansable promotor y viajero.
EL OLVIDADO MATÍAS ROMERO
"Los pasajeros que se han transportado cómodamente por el mar, procedentes de Nueva Orleáns y otros lugares de la costa del golfo, desembarcan en Coatzacoalcos para reanudar su acuático viaje ahora a bordo del lujoso barco de palas Allegheny Belle (traído exprofeso desde el Mississippi) que remonta un anchuroso río Coatzacoalcos hasta el paraje llamado Súchil, (cerca del actual poblado de Matías Romero;) y de aquí, en traqueteantes carruajes, hasta el Pacífico donde han de embarcarse hacia San Francisco." ¿Fantasioso? de ninguna manera. Lo anteriormente dicho era ofrecido por la Tehuantepec Railway Company of New Orleans, a mediados del siglo XIX. En los primeros estudios que sirvieron de base para el trazo definitivo del Ferrocarril Transístmico, colaboró en forma importante, en los albores de su destacada actividad profesional el ingeniero geógrafo José Tamborrel Siqueiros, misma que lo llevó posteriormente a encabezar la Comisión Mexicana para el trazo de la frontera con Guatemala..
La empresa realizaba una travesía por mes y el servicio fue aprovechado por centenares de gambusinos que así se trasladaron a California.
En 1907, Matías Romero, Oax. vio pasar el ferrocarril Coatzacoalcos Salina Cruz, en cuyos días de apogeo llegó a haber 20 corridas diarias e ingresos netos de 5 millones de pesos al año-, pero que 7 años después cayó en desuso por la competencia del Canal de Panamá. Sin embargo, en Matías Romero (antiguamente Rincón Antonio) no decayó la actividad ferroviaria, tuvo talleres e industria mecánica afín de bastante importancia fomentada por el nuevo ferrocarril Pan-Americano (1909) que corría desde San Jerónimo ---hoy Ciudad Ixtepec--- hasta Tapachula, como continua haciéndolo hasta hoy.
La población de Matías Romero, de unos 25000 habitantes aproximadamente, de clima caluroso y rodeada por el paisaje del Istmo, ofrece dos pequeños hoteles; el Castillejos y el Juan Luis: hay excelente artesanía de filigrana de oro y de plata procedente de la vecina Ciudad Ixtepec (junto a Juchitán), que fuera base aérea militar durante la Segunda Guerra Mundial.

La gran ilusión de Matías Romero



Por: Antero Duks

A 100 años de su puesta en marcha, la línea ferroviaria México-Oaxaca del antiguo ferrocarril mexicano del sur sigue dando al hombre un enorme servicio y asombrándonos por lo que entonces fue una auténtica proeza: atravesar la agreste e imponente cordillera de la Mixteca.



En las colonias Vértiz Narvarte y Del Valle, de la ciudad de México, una calle lleva el nombre de Matías Romero. Más o menos a la mitad del trayecto ferroviario entre Salina y Cruz y Coatzacoalcos hay una población oaxaqueña que también se llama así.



En Ciudad Satélite la nomenclatura municipal lo honra de igual modo. Y un instituto de estudios e investigaciones internacionales de la Secretaría de Relaciones Exteriores ostenta con orgullo la misma denominación. ¿Quién fue el personaje merecedor de tales reconocimientos’ ¿Qué relación tuvo con el ferrocarril de Puebla a Oaxaca que se empezó a construir hace un siglo?


UN POLIFACÉTICO E INCANSABLE VIAJERO



Muchos recuerdan a Matías Romero como el casi eterno representante diplomático de México en Washington, donde residió alrededor de 20 años. Ahí defendió los intereses del país durante los gobiernos de tres presidentes: Benito Juárez, Manuel González y Porfirio Díaz. Fue amigo del primero y del tercero, así como del general Ulises S. Grant, combatiente en la guerra de Secesión y luego presidente de los Estados Unidos. También fue Romero secretario de Hacienda en varias ocasiones, promotor de actividades agrícolas en el sureste de México y decidido impulsor de la construcción de ferrocarriles mediante el concurso de inversiones extranjeras. Por más de 40 años estuvo en el servicio público. Murió en Nueva York en 1898, a los 61 años de edad, dejando una importante obra escrita sobre temas diplomáticos, económicos y comerciales.

Quizás menos personas sepan que Matías Romero fue un viajero incansable. En aquellos tiempos en que viajar tenía visos de heroísmo, pues casi no había caminos ni posadas ni vehículos confortables en gran parte del país, este polifacético personaje salió de la ciudad de México y llegó hasta Quetzaltenango, en Guatemala. Durante cerca de 6 meses estuvo en movimiento. A pie, en tren, a caballo, en mula y en barco recorrió más de 6300 Km. Fue de México a Puebla por ferrocarril. Siguió a Veracruz en tren y a caballo. Ahí estuvo en San Cristóbal, Palenque, Tuxtla, Tonalá y Tapachula. Luego pasó a Gyatenakam donde hizo tratos con el caudillo de ese país. Rufino Barrios. Volvió a la ciudad de México tras ocuparse de sus fincas y negocios: el cultivo del café y la explotación de madera y de caucho. En marzo de 1873 estaba de nuevo en Guatemala, esta vez en la capital, donde se entrevistó frecuentemente con el presidente García Granados durante los seis meses que permaneció en aquella ciudad.

Como escribió su biógrafo, Romero escaló montañas, atravesó pantanos y marismas y pasó por “las tierras cálidas y húmedas de Veracruz, Campeche y Yucatán durante los terribles meses de verano... Llegó a donde solamente los primeros conquistadores habían llegado siglos antes”.

No fue ése su primer viaje. A los 18 años de edad, en octubre de 1855, tomó el viejo camino de Oaxaca a Tehuacan, por el que durante siglos se habían movido las recuas que llevaban el principal producto de exportación oaxaqueño: la grana o cochinilla, valioso tinte muy codiciado por los europeos. Todavía en ese año en el que el joven Matías dejaba para siempre su ciudad natal, se exportaron 647125 libras de grana, por un valor superior a 556 mil pesos.

Llegó a la ciudad de México, después de una estancia en Tehuacan, a bordo de una de las diligencias de don Anselmo Zurutuza, el empresario de transportes que ponía en comunicación a la capital de la República con Puebla y Veracruz y con numerosas ciudades del interior.

En esa época, la diligencia era un signo de la modernidad. Este vehículo había sustituido con ventaja a los coches de “bombee”, “pesados y lentos como litigio de testamentaria”, según escribió Ignacio Manuel Altamirano.

Las innovaciones técnicas ejercían una fascinación especial sobre Matías Romero. Pronto quedó atrapado por otro símbolo del progreso: el ferrocarril. Así, a poco de avecindarse en la ciudad de México, fue a conocer el avance de las obras de la estación ferroviaria que se estaba construyendo en la Villa de Guadalupe.

Y en agosto de 1857 puso los ojos por primera vez en una locomotora: la Guadalupe (tipo 4-4-0), construida por Baldwin en Filadelfia en 1855, y que se había conducido por partes desde Veracruz hasta los 2 240 metros del Altiplano central en carretas tiradas por mulas. Poco después hizo su primer viaje en tren del Jardín de Santiago en Tlatelolco a la Villa a lo largo de 4.5 kilómetros de recorrido. Buena parte del trayecto correspondía a la vía instalada en la Calzada de los Misterios, la cual se usaba también para la circulación de carruajes, jinetes y peatones.

Los tiempos turbulentos por los que atravesaba el país pronto obligaron a Matías Romero a emprender otros viajes. Comenzada la Guerra de Reforma, siguió al gobierno legítimo en su peregrinar azaroso. Así, estuvo en Guanajuato en febrero de 1858. al mes siguiente, ya en Guadalajara, fue reducido a prisión por los soldados amotinados que estuvieron a punto de disparar contra el presidente Juárez. Liberado, no sin antes sufrir la amenaza de fusilamiento, cabalgó hacia el Pacífico sobre una bestia y una silla que adquirió de su peculio. En las alforjas llevaba los escasos fondos de la Tesorería de la Federación, puestos bajo su cuidado. Llegó a Colima, tras fatigosas cabalgatas nocturnas, en ilustre compañía: Benito Juárez, Melchor Ocampo, secretario de Relaciones, y el general Santos Degollado, jefe del menguado ejército de la República.

De esa ciudad se dirigió a Manzanillo desafiando los peligros de la laguna de Cuyutlán con sus hambrientos lagartos que parecían “troncos pardos de árboles flotantes” de tantos que eran. Los saurios aguardaban con paciencia un error del jinete o un mal paso de la mula para tragarse a ambos. Es de suponerse que no siempre satisfacían su voraz apetito.

En cambio, los mosquitos, que también infestaban las aguas estancadas, se despachaban sin misericordia alguna. Por eso, otro viajero ilustre, Alfredo Chavero, dijo que en la laguna había “un enemigo que no se ve, que no se siente y que no se puede matar: la fiebre.” Y agregó: “Las diez leguas de la laguna son diez leguas de putrefacción y de miasmas que inoculan el mal al pasar”.

Matías Romero sobrevivió tan duros trances y en Manzanillo se embarcó hacia Acapulco y Panamá Cruzó el Istmo en tren (fue su segundo viaje por ferrocarril) y en Colón abordó otro navío para dirigirse a La Habana y a Nueva Orleáns, tras navegar por el delta del Mississipí. Por fin, luego de una travesía marítima de tres días, llegó a Veracruz el 4 de mayo de 1858. En ese puerto se instaló el gobierno trashumante de los liberales y ahí estuvo Romero a su servicio, como empleado de la Secretaría de Relaciones Exteriores. El 10 de diciembre de 1858, a bordo del mismo barco en el que había llegado (el Tennesse), salió hacia los Estados Unidos para asumir su cargo de Secretario de la Legación de México en Washington. Ya en aquel país, navegó río arriba por el Mississipi hasta Memphis, donde tomó el tren local, que “paraba en todas partes e iba pletórico de fumadores, junto con algunos esclavos muy sucios y algunos muchachos”. En Gran Junction pasó a otro tren, con carro dormitorio, y reanudó el viaje: Chattanooga, Knoxville, Lynchburg, Richmond y Washington, a donde arribó en la víspera de Navidad-. Durante el resto de su vida Matías Romero viajó mucho y llegó a conocer muy bien los ferrocarriles de Estados Unidos y de varios países europeos.


EL FERROCARRIL DE PUEBLA, TEHUACAN Y OAXACA

¿Cómo se vería el territorio oaxaqueño desde una nave espacial? Se vería en su mayor parte como encerrado en sí mismo, como dentro de un cerco de montañas, de estribaciones y cañadas. Las tierras frías darían la cara a los cálidos valles situados entre 1400 y 1600 m de altitud. En el Pacífico, tras la abrupta sierra Madre, una estrecha franja costera de unos 500 Km. de largo volvería la espalda a los valles centrales y a los escalonamientos y cañones montañosos. El Istmo de Tehuantepec, escudado por otro valladar orográfico, constituiría por derecho propio una región distinta.

Desde las alturas de ese observatorio privilegiado se contemplarían también dos casos especiales. Uno, el de la Mixteca Baja, algo aislada de la parte central y más integrada geográficamente a la vertiente del Pacífico. Otro, el de la Cañada de Quiotepec, o Mixteca Oriental, zona baja y cerrada que separa a las tierras zapotecas del centro y del oriente del país, y que por eso ha sido paso obligado de una de las rutas tradicionales que han intentado remediar el relativo asilamiento oaxaqueño. Esta ruta es la de Oaxaca-Teotitlán del Camino-Tehuacán- Puebla. La otra va por Huajuapan de León y por Izucar de Matamoros.

Pese a su gran familiaridad con distintos medios de transporte, Matías Romero nunca pudo ver a Oaxaca desde el aire. Pero tampoco le hizo falta. Pronto comprendió la necesidad de luchar contra el aislamiento y la escasez de comunicaciones de su tierra. Así, hizo suya la tarea de llevar el ferrocarril hasta su ciudad natal y se convirtió en decidido promotor de este “heraldo del progreso”, en México. Amigo de presidentes y de grandes personajes de la política y las finanzas en su país y en Estados Unidos, utilizó sus relaciones para impulsar las empresas ferroviarias y otras actividades de mejoramiento económico.

De 1875 a 1880, el gobierno de Oaxaca había celebrado algunos contratos de concesión para construir un ferrocarril que comunicara un puerto del Golfo, con la capital oaxaqueña y con Puerto ángel o Huatulco en el Pacífico. Faltaban recursos y las obras no se emprendían. Matías Romero, en representación de su estado natal, promovió activamente el proyecto. Contribuyó a que su amigo Ulises S. Grant, expresidente de los Estados Unidos, viniera a México en 1880. Luego en 1881, propició la constitución de la Mexican Southern Railroad co., en Nueva York. El presidente de la compañía concesionaria del ferrocarril de Oaxaca era nada menos que el general Grant. También participaban otros magnates ferrocarrileros estadounidenses.

Matías Romero puso grandes esperanzas en este ferrocarril. Pensaba que daría “vida, progreso y prosperidad a todos lo estados del sureste de nuestro país. Que...son los más ricos de nuestra nación y que ahora se encuentran en un estado verdaderamente lamentable”. La compañía presidida por Grant tuvo grandes dificultades financieras y pronto quebró. El antiguo guerrero de la contienda civil estadounidense quedó en la ruina. A tal punto, que Matías Romero le prestó mil dólares. (Muchos años antes también había brindado auxilio pecuniario a Benito Juárez, entonces presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Aunque a éste únicamente le prestó cien pesos.)

En mayo de 1885 se declaró la caducidad de la concesión, sin que la Mexican Southern Railroad Co., hubiera tendido un solo kilómetro de vía. El sueño de Matías Romero parecía esfumarse.
Por fortuna para sus anhelos de progresos, las cosas no quedaron ahí, Ya sin su intervención, pues otra vez representaba a México en Washington, se autorizó una nueva franquicia para el ferrocarril en 1886. Tras diversas peripecias administrativas y financieras, una empresa inglesa comenzó a construirlo en septiembre de 1889. Los trabajos avanzaron con rapidez. En apenas tres años y dos meses se tendió la vía angosta entre Puebla, Tehuacan y Oaxaca. La locomotora atravesó triunfante la Mixteca Oriental y pasó por el cañón de Tomellín. Venció los obstáculos de un medio agreste, lo mismo que las reticencias de los incrédulos y las dudas de los temerosos. Desde 1893 funcionó plenamente el Ferrocarril Mexicano del Sur. Sus 327 kilómetros de rieles estaban ahí. También sus 28 estaciones, 17 máquinas de vapor, 24 vagones de pasajeros y 298 furgones para transporte de carga. Así se concretaron los sueños de Matías Romero, el incansable promotor y viajero.

EL OLVIDADO MATÍAS ROMERO

"Los pasajeros que se han transportado cómodamente por el mar, procedentes de Nueva Orleáns y otros lugares de la costa del golfo, desembarcan en Coatzacoalcos para reanudar su acuático viaje ahora a bordo del lujoso barco de palas Allegheny Belle (traído exprofeso desde el Mississippi) que remonta un anchuroso río Coatzacoalcos hasta el paraje llamado Súchil, (cerca del actual poblado de Matías Romero;) y de aquí, en traqueteantes carruajes, hasta el Pacífico donde han de embarcarse hacia San Francisco." ¿Fantasioso? de ninguna manera. Lo anteriormente dicho era ofrecido por la Tehuantepec Railway Company of New Orleans, a mediados del siglo XIX. En los primeros estudios que sirvieron de base para el trazo definitivo del Ferrocarril Transístmico, colaboró en forma importante, en los albores de su destacada actividad profesional el ingeniero geógrafo José Tamborrel Siqueiros, misma que lo llevó posteriormente a encabezar la Comisión Mexicana para el trazo de la frontera con Guatemala..

La empresa realizaba una travesía por mes y el servicio fue aprovechado por centenares de gambusinos que así se trasladaron a California.

En 1907, Matías Romero, Oax. vio pasar el ferrocarril Coatzacoalcos Salina Cruz, en cuyos días de apogeo llegó a haber 20 corridas diarias e ingresos netos de 5 millones de pesos al año-, pero que 7 años después cayó en desuso por la competencia del Canal de Panamá. Sin embargo, en Matías Romero (antiguamente Rincón Antonio) no decayó la actividad ferroviaria, tuvo talleres e industria mecánica afín de bastante importancia fomentada por el nuevo ferrocarril Pan-Americano (1909) que corría desde San Jerónimo ---hoy Ciudad Ixtepec--- hasta Tapachula, como continua haciéndolo hasta hoy.

La población de Matías Romero, de unos 25000 habitantes aproximadamente, de clima caluroso y rodeada por el paisaje del Istmo, ofrece dos pequeños hoteles; el Castillejos y el Juan Luis: hay excelente artesanía de filigrana de oro y de plata procedente de la vecina Ciudad Ixtepec (junto a Juchitán), que fuera base aérea militar durante la Segunda Guerra Mundial.

viernes, 27 de marzo de 2009

Paciencia

Por: Querien Vangal

Se pierde, se cansa, se agota, se debilita, se satura, se irrita, se quiebra, se acaba, se recobra, se sofoca, se agobia, se troncha, se restablece, se quebranta, se abruma, se termina, se encuentra, se muele, se hastía, se consuma, se rescata, se liquida, se remata, se molesta, se sufre, se desborda, se recupera, se destruye, se atosiga, se extenúa, se harta y se colma la paciencia. Si has llegado a esta línea sin que te reviente la paciencia, habrás dado un paso importante para conseguir esta virtud.
La paciencia es la virtud por la cual se sabe sufrir y tolerar los infortunios y adversidades con fortaleza, sin lamentarse. También significa ser capaz de esperar con serenidad lo que tarda en llegar.
Vivimos en un mundo frenético. La marabunta de la tecnología y el progreso de las comunicaciones nos han traído enormes beneficios y comodidades. Sin embargo, nos han hecho olvidar la paciencia y la serenidad. Hoy todo es urgente. Te mandé un mail y no lo viste. Te llamé cinco veces y no me contestaste. Te envié un mensajito por el celular y no me respondiste. Te estuve esperando quince minutos y no llegaste. ¿Dónde te has metido? ¿Por qué no me avisaste inmediatamente? ¡Date prisa! ¡Al grano! ¡Apúrate! ¿Qué estás esperando?
Por estas circunstancias es importante que se aprenda a formar virtud de la paciencia desde el seno familiar. Las dificultades cotidianas vividas con amor y paciencia nos ayudan a prepararnos para la venida del Reino de Dios. Cuando el niño pequeño llora, cuando el adolescente es rebelde, cuando la hija es respondona, cuando la esposa grita, cuando el marido se enoja, cuando el abuelo chochea, cuando otra vez han dejado entrar al perro en la casa y ha llenado todo de pelos… nos llevamos las manos a la cara y exclamamos: ¡Señor, dame paciencia… pero ahorita!
Es cierto, la paciencia es un fruto del Espíritu Santo y debemos pedirlo constantemente. Esta virtud es la primera perfección de la caridad, como dice san Pablo: “La caridad es paciente, es servicial; no es envidiosa, no es jactanciosa, no se engríe; es decorosa, no busca su interés; no se irrita; no toma en cuenta el mal; no se alegra en la injusticia; se alegra en la verdad. Todo lo excusa. Todo lo cree. Todo lo espera. Todo lo soporta” (1 Co 13,4-7)
La vida familiar aquí en la Tierra es un gimnasio para entrenarnos en esta virtud. Las adversidades diarias nos invitan a sufrir con paciencia la ignorancia, el error, los defectos e imperfecciones de los miembros de la familia. Sufrir con paciencia, se convierte en una hermosa obra de misericordia espiritual. ¡Cuánto más paciente ha sido Cristo con nosotros!
Señor, enséñanos a orar en familia como santa Teresa: “Nada te turbe. Nada te espante. Todo se pasa. Dios no se muda. La paciencia, todo lo alcanza. Quien a Dios tiene, nada le falta: sólo Dios basta”.

De la vida real

Por: Fulano Sutano y Perengano

Unos cuantos años después que yo nací, mi padre conoció a un extraño en nuestra pequeña población en Puerto Rico.
Desde el principio, mi padre quedó fascinado con este recién llegado encantador personaje, y enseguida le invitó a que viviera con nuestra familia.
El extraño aceptó y desde entonces ha estado con nosotros. Mientras yo crecía, nunca pregunté su lugar en mi familia, en mi mente joven ya tenía un lugar muy especial. Mis padres eran instructores complementarios: Mí mamá me enseñó lo que era bueno y lo que era malo y mi papá me enseñó a obedecer. Pero el extraño era nuestro narrador. Nos mantenía hechizados por horas al extremo con aventuras, misterios y comedias. Si yo quería saber cualquier cosa de política, historia o ciencia, siempre sabía las contestaciones sobre el pasado. ¡Conocía del presente y hasta podía predecir el futuro! Llevó a mi familia al primer juego de de las ligas mayores de béisbol. Me hacia reír, y me hacia llorar. El extraño nunca paraba de hablar, pero a mi padre no le importaba.
A veces, mi mamá se levantaba temprano y callada mientras que el resto de nosotros estábamos pendientes para escuchar lo que tenía que decir, pero ella se iba a la cocina para tener paz y tranquilidad. (Ahora me pregunto si ella habría rezado alguna vez, para que el extraño se fuera.)
Mi padre dirigió nuestro hogar con ciertas convicciones morales, pero el extraño nunca se sentía obligado para honrarlas. Las blasfemias, por ejemplo, no fueron permitidas en nuestra casa… No de nosotros, ni de nuestros amigos o de cualesquiera visitantes. Sin embargo, nuestro visitante de largo plazo, lograba pronunciar la palabra esa HP que quemaban mis oídos e hicieron que mi papá se retorciera y mi madre se ruborizara. Mi papá nunca nos dio permiso para usar alcohol de manera liberal. Pero el extraño nos animó a intentarlo sobre una base regular. Hizo que los cigarrillos parecieran frescos e inofensivos, y que los cigarros y las pipas se vieran distinguidas. Hablaba libremente (demasiado libre) sobre sexo. Sus comentarios eran a veces evidentes, a veces sugestivo, y generalmente vergonzosos. Ahora sé que mis conceptos sobre relaciones fueron influenciados fuertemente durante mi adolescencia por el extraño. Repetidas veces lo reprendieron y raramente le hizo caso a los valores de mis padres y NUNCA le pidieron que se fuera.
Más de cincuenta años han pasado desde que el extraño se mudó con nuestra familia. Desde entonces ha cambiado mucho y ya no es casi tan fascinante como era al principio. No obstante, si hoy usted pudiera entrar en la guarida de mis padres, todavía lo encontraría sentado en su esquina, esperando a alguien para que escuchara sus charlas y para verlo dibujar sus cuadros.
¿Su nombre? ¡Nosotros lo llamamos Televisor! ¡Ahora tiene una esposa que le llama Computadora y un hijo que le llama Celular!
Debemos reconocer y admirar estos aparatos y sistemas como un avance tangible de la tecnología moderna. Si se usaran únicamente para hacer el bien ¡qué maravilloso sería!; pero lo malo es --como todo lo que explota, usa y usufructúa el ser humano-- el enfoque que le da la misma humanidad. El sino de ésta es que todo pudre. Es el sino de Satanás.
Nota: Se requiere que este artículo sea leído en cada hogar.

miércoles, 25 de marzo de 2009

Versos inéditos II

Por: Enrique Galván-Duque Tamborrel

Yo, que siempre me afano y me desvelo
por parecer que tengo de poeta
la gracia que no quiso darme el cielo.


El matón de don Ventura
yace aquí, empinado
porque cuando estaba beodo
le agradaba esa postura.

Entraba un recién casado
al taller de un peinetero,
y oliendo a cuerno quemado
se paró muy asustadoa sacudir el sombrero.

Iban a matar un chivo
y Chava lo evitó.
Su mujer le preguntó:
¿Para qué lo quieres vivo
cuando es inútil así?
El dijo entonces: “Señora,
lo que hago por él ahora
mañana lo harán por mi.

Inés mira con enojoa
Pablito el diminuto:
pero el rico don Canuto
ese si le llena el ojo.

Casó la niña Indalecia
con un rico, sordo y mudo;
porque resistir no pudo
al poder de sus talegas.

Si la indolencia es tu norte,
alma loca y atrevida;
si no te importa la vida,
nada perderla te importe.

Dicen que divina fue
la invención del matrimonio;
Con tal invención, a fe,
mucho ha ganado el demonio.

---Y ¿cómo es el diablo, madre?
Dime para entretenernos.
---Es viejo, viejo y con cuernos.
---¡Si será el diablo mi padre!

Mariquita estando en el trabajo
una noche resbaló;
y como cayó boca abajo
el vientre se le inflamó.

La doncella Palazue
losera doncella de honor
mas murió llena de dolor
alumbrando dos gemelos.

Carmelita Meneses,
siendo tan pobre y tan bella,
al cielo se fue doncella
y murió de quince meses.

Ya no cura el doctor Mario;
¡este si es humanitario!

Al amigo Ambrosio
un pleito tiene enredado;
pero no encuentra abogado
que le agilice su negocio.

El marido de Tomasa
vio un cuerno, y sin delación
cargó con él a su casa
para tener refacción.

El bruja de Salvador
aunque no tiene cuartilla
se atreve a declarar su amor
a una muchacha riquilla.

El tramposo de Bismuto
hace un año que murió;
pagó a la parca tributo…
---Fue lo único que pagó.

Tú que el dedo no te mamas
espero que me dirás:
¿por qué a las mujeres, Dimas,
algunos les llaman damas?
---Porque aman al que da más.

Dijo la niña Isabel
cuando con Juan se midió:
no somos iguales: él
tiene un dedo más que yo.

Oiga, señor de la Torre,
¿por qué a un militar cualquiera
le dicen que está en carrera?
¿Por qué a de ser…? Porque corre.

¡Lindos pies te ha dado Dios!
Bien mereces otros dos.

Duérmase mi niña
que ahí viene el coyote
a cogerla viene
con un gran garrote.

Muy preocupado está Vicente
pues todos le gritan: ¡oye Vásquez!
órale éntrale al toro, no le saques
a ver si es cierto que eres valiente.

Soledad


Por: Querien Vangal

Hola, mi querido amigo, te envío este mensaje pensando en que te hará reflexionar, como lo hizo conmigo.......

Hace tiempo, al estar en mi casa, siendo como las once de la noche, recibí la llamada telefónica de un muy buen amigo mío.

Me dio mucho gusto su llamada, y lo primero que me preguntó fue:
--¿Cómo estas?

Y, sin saber por qué le contesté:
--“solísimo”. --.

¿Quieres que platiquemos?, me preguntó

Le respondí que sí y me dijo:

--“¿quieres que vaya a tu casa?”.

Yo respondí que sí.

Colgó el teléfono y en menos de quince minutos él ya estaba tocando a mi puerta.

Yo empecé y hablé por horas y horas, de todo, de mi trabajo, de mi familia, de mi novia, de mis deudas, y él muy atento siempre, me escuchó con suma atención.

Yo estaba totalmente cansado mentalmente, me había hecho mucho bien su compañía y sobre todo que me escuchara y que me apoyara y me hiciera ver mis errores, me sentía muy a gusto y, cuando él notó que Yo ya me encontraba mejor, me dijo:
-- “Bueno, pues me retiro, tengo que ir a trabajar”.

Yo me sorprendí y le dije:

-- “pero por qué no me habías dicho que tenías que ir a trabajar, mira la hora que es, no dormiste nada, te quité tu tiempo toda la noche”.

Él sonrió y me dijo:
--“No hay problema, para eso estamos los amigos”.

Yo me sentía cada vez más feliz y orgulloso de tener un amigo así.

Lo acompañé a la puerta de mi casa..... y, cuando él caminaba hacia su automóvil, le grité desde lejos:
-- "oye amigo, y a todo esto, ¿por qué llamaste anoche tan tarde?"

Él regresó y me dijo en voz baja:

--“es que te quería dar una noticia”,.....
Le pregunté:-- “¿Qué pasó?”

Y me dijo: .....
– “Fui al doctor y me dijo que mis días están contados, tengo un tumor cerebral, no se puede operar, y sólo me queda esperar.....”.

Yo me quedé mudo. Él me sonrió y me dijo:

--“Que tengas un buen día amigo... se dio la vuelta y se fue...

Pasó un buen rato, para cuando asimilé la situación y me pregunté una y otra vez, ¿por qué, cuando él me preguntó “Cómo estás”, me olvidé de él y sólo hablé de mi? ¿Cómo tuvo la fuerza de sonreírme, de darme ánimos, de decirme todo lo que me dijo, estando él en esa situación?......
Esto es increíble...

Desde entonces mi vida ha cambiado, suelo ser más crítico con mis problemas y suelo disfrutar más de las cosas buenas de la vida, ahora aprovecho más el tiempo con la gente que quiero... por ejemplo él.....

Todavía vive y procuro disfrutar más el tiempo que convivimos y platicamos, sigo disfrutando de sus chistes, de su locura, de su seriedad, o de su sabiduría, de su temple, del amigo...

“NO HAY AMOR MAS GRANDE QUE DAR LA VIDA POR LOS AMIGOS”.

Cristo Jesús dijo:
-- “Todo aquel que se avergüence de mí, yo me avergonzaré de él delante de mi Padre”.

Si tú no te avergüenzas de Él, trasmite esta reflexión... sólo si la sientes.
Él es la fuente de mi existencia y mi Salvador.
Él permite que yo funcione todos y cada uno de mis días.
Sin El no seré nada, sin El nada soy.
Pero con Él todo lo puedo en Cristo “que me fortalece”.
Esta es la prueba más simple...
si amas a Dios y no te avergüenzas de todas las maravillas que ha hecho por ti.

Trasmite esta reflexión a tu comunidad:
Un amigo es quien..... te ayudará en el momento de una enfermedad.
Te prestará dinero sin acumular intereses.
Te ayudará a subir cuando vas resbalando.
Te defenderá cuando otros hablen mal de ti.
Creerá en tu inocencia hasta que admitas tu culpabilidad.
Dirá detrás de ti lo que dice enfrente de ti.
Te saludará en donde te encuentres aunque vayas desarreglado.
Hará todo esto sin esperar nada a cambio.

AMIGO;

Hacer un amigo...... es un don.
Tener un amigo..... es una gracia.
Conservar un amigo..... es una virtud.
Ser tu amigo..... ¡ES UN HONOR!

SI VUELVE A TI....... SABRAS CON QUIEN PUEDES CONTAR.

Primavera


Angélica
Recuerdos de abril

El aire se ha estallado
en flores y suspiros
y todos los amantes
sueñan pájaros, flores
Y nidos.

En las lilas rosadas,
del florido jardín,
charlan dos pajaritos
su alboroto infantil.
Junto al rosal, dos niños
dicen diminutivos
sin fin.........

En la luz de primavera se baña el mundo,
como un baño de rosas al atardecer.

Reverdece la vida como un lilar color de crepúsculo.
Reflorece vida suave, muy suavemente,
con caricias de brisa y sol, y nubes algodonadas.

Este aroma tan tenue que nos invade el cuerpo
como una gracia suave que nos bañara el alma,
es la voz de la vida que despierta para el amor.

Las voces infantiles se hacen más infantiles
bajo la gracia ingenua de estas mañanas azules y blancas.

Las charlas amorosas se hacen más sensitivas
en la limpieza fresca de estas tardes con flores.

Las voces de los pájaros en sus vuelos rizados
tienen la gracia clara de un ingenuo empezar.

El amor se remanga sin espasmos nerviosos
debajo de los azules más azules del cielo.

Es el amor más limpio; es el amor más puro,
es el amor más niño en la gracia intangible de la primavera.

Y la pasión, ¿dónde anda cuando hay rosas carnales
y brotar de capullos con lujuria de la vida?.

Andará volando su peregrinaje
por las almas sin cuerpo.

Primavera, estación de la vida, donde pára la vida su exceso
porque tiene besos, flores y pájaros,
y sonatas del aire, rimas sentimentales.

Se pára la vida sobre cosas. Se pára el amor sobre las cosas
y se limpia de toda la escoria de los nervios en las mañanas tibias
y en los atardeceres místicos de la primavera.

Primavera, pluma de cisne que suavizas el amor.......



Enrique Galván-Duque Tamborrel
Mayo de 2002

Piedad

Por: Enrique Galván-Duque Tamborrel

En mi soledad, un solo recuerdo:
Angélica, bien mio de la lejana,
y a la vez en los recuerdos tan cercana,
añorada e inolvidable juventud


Con el alma encendida como una luminaria,
y tensa y dulce como una nota de flauta,
en la tarde que declina me llego a tus umbrales
a pedirte piedad.

La luz de tus caricias
me ilumina lejana
con un recuerdo impreciso
de pasadas piedades.

No lágrimas de fuego,
ni lágrimas de nieve,
ni lágrimas exaltadas hasta el delirio.
No es esto lo que voy a pedir.

Ruego al Señor, que al despertar me encuentre
siempre con tu recuerdo,
que sea todo el día en mi alma un aroma
de filial confianza.

Ruego al Señor, que la primera sonrisa de mis labios
sea para ti, como un beso prístino;
y la segunda, y la tercera, y las demás sonrisas
para nuestros hijos y todos nuestros semejantes.

¿Pensarás que te digo que quiera sonreírme
como quien se ha vestido sus ropas por la mañana?
No; que sea sincero; y mi sonrisa sea
la verdad tamizada.

Que mi sonrisa para mi prójimo sea
como la que te ofrendo a ti, por la mañana:
franca, leal, sincera, que semeje
hablar: ¡Si yo pudiera te llevaría aquí dentro...!

Y aún más interna, aún más.
Que me recuerde a ti cuando sonrío
y al prójimo que me cruza sombrío en la calle,
y al cara de lirio, y al serio como un hito.

Diome Dios que al recordarte en el trajín del día
sea tu recuerdo como un plácido aroma
que me levante el pecho en un suspiro:
Gracias, por su recuerdo, Señor.

Diome Dios que al ver a la avispa
caída por el suelo,
y al gorrión en el alero del tejado
refrescándose con la brisa,
y al gusano multiplicando sus curvas,
y al árbol que se va desnudando,
sienta piedad por ellos,
y te eleve los ojos para decirte: ¡apiádate de mi!

Te he pedido piedad con un íntimo anhelo.
No vayas a creerte
que es oración de tópico, de los labios afuera.
--Tú debes sentirlo--.
Es el íntimo y último anhelo de lo que quiero ser.
Porque yo te confieso que no tengo piedad para mi.
Porque tú eres piadosa, porque yo soy tuyo...
--¡Anda, dame piedad!

E.G.D.T.

martes, 24 de marzo de 2009

Versos inéditos I

Por: Enrique Galván-Duque Tamborrel


Cuenta tu jardín por las flores
y nunca por las hojas caídas.
Cuenta las hojas doradas
y olvida los oscuros nubarrones.
Cuenta tus noches por las estrellas
y no por las sombras grises.
Cuenta los días con sonrisas
y no con lágrimas.
Cuenta tus bendiciones
y no tus tribulaciones.
Cuenta tu edad por tus amigos
y no por tus años.

********************

El amor mundano
apega a la vida;
el amor Divino
por la otra suspira.
Sin ti, Dios eterno,
¿Quién puede vivir?
Ansioso de verte
deseo morir.

*******************

¿Por qué volvéis a la memoria mía,
tristes recuerdos del placer perdido;
a aumentar la ansiedad y la agonía
de ese desierto corazón herido?

*******************
Si tu amor no ha de ser mío,
vete lejos, tan lejos como puedas.
Y si decides alejarte
para siempre de mi vida,
te pido que lo hagas
lentamente,
para que no sienta
como transcurre el tiempo.

********************

¡Míseros juicios del hombre
que en error siempre vive,
y los juicios que concibe
siempre falsos ve salir!
¡Ay! En su ciega ignorancia
de sí mismo nada sabe.
Sólo Dios tiene la llave
de su oscuro porvenir.

*******************

No tengo yo ese valor;
que el corazón con desdicha
es morada de temor.

*******************
Eso, amigo, es lo peor,
que yo veo en tus dolores,
que a donde sobran temores
hay siempre falta de amor.

******************

Esta es la ley más triste
que impone amor justiciero:
"cuando quise, no quisiste,
y ahora que quieres, no quiero."

********************

A mi hijita, --corazón ofrendado a Dios.


Desde lejos….
Mi corazón es tuyo, hija.
Tú lo iluminaste cuando naciste,
yo lo ofrendo a Dios por ti.

********************

Luz que en cercos temblorosos
Brilla, próximo a espirar,
Ignorándose cual de ellos
El último brillará.
Ese soy yo, que al acaso
Cruzo el mundo, sin pensar,
De dónde vengo, ni adonde
mis pasos me llevarán.
Espíritu sin nombre
Indefinible esencia,
Yo vivo con la vida
sin formas de la idea.
Yo nado en el vacío,
Del sol tiemblo en la hoguera,
Palpito entre las sombras
y floto con las tinieblas.

Angélica, cuanta falta me hiciste……

*******************

El alma dormita
y sueña que al alba
no estará sola,
sueña que sueña
lejos de sí misma,
atraviesa la noche
en contemplación estática.
En silencio se enreda
en su propio silencio y
gira, suave. Lenta,
alrededor de la flor
de pétalos presentidos.
En el viento, ingrávida
se desliza, se abraza
a su propia levedad
mecida en el vientre de una noche
que se ignora a sí misma.
Afanosa asciende, se eleva
a su horizonte sin márgenes,
el camino es la invención del sueño
que en su andar tropieza con sueños
de otros sueños que se sueñan a sí mismos.
El alma despierta al alba,
escucha su silencio,
se envuelve en su liviandad
y gozosa sabe que está sola.

********************

Llueve generosamente
sobre ciruela pasa corazón
aislado
por lengua húmeda
que toda huella lame
hasta dejar sin ecolos latidos.

Llueve generosamente
que en capolo de blandura
envuelve todo
en lozanía.

Bajo el caudal
sería capaz
de hinchar su ajada piel en fruto
de agridulce sabor
en carne vida.

Llueve hasta humedecer
más allá de la piel en fruto
la intacta semilla.

********************

Bajo el mar,
en el zigzag de los cardúmenes,
vi un árbol de espejos sueltos
dispersando ráfagas de plata

En los fantasmas de coral reconocí
la sangre más superflua,
la sangre ausente de la ausencia,
la naturaleza esqueletal de todo intento
y toda la nada que no es mar.
Toda la Nada.

La breve cópula de las estrellas
me recordó una mano,
para siempre fugaz,
latiendo dentro de mi mano
y el silencio me hizo entender
la inutilidad de las palabras.

Probé la tierna carne de los peces secretos,
que leyeron en mi lengua su destino de Jonás,
para que todas mis vísceras
asumieran la armadura de la escama.
Y no dolía Nada.

En medio de mi oscuridad
las medusas danzaron la escarcha de sus lámparas.
Vi la mano de Dios
deslizándose secreta como un calamar gigante.
Y no quise volver.

********************

Me permitirán tus ojos
de aquí hasta la muerte.
La culpa ha sido mía:
yo no debí mirarlos.

Creo que cabe mi vida
en la esférica tristeza de tus ojos
que parecen de siempre estar mirando
tras la lluvia en el cristal de una ventana
otra lluvia, ya borrada. Otra lluvia.

Que silenciosamente cabe un mundo en esos ojos
y me pregunto dónde terminan,
cuál es la orilla oscura del relámpago que guardan.
Qué antiguamente caen estrellas
al fondo de esos ojos,
qué justicia o qué barbarie o qué secreto
les dio tal vez la ingobernable luz del cielo.

Ahora que la noche será mi enorme casa
voy a llevar tus ojos esmeraldamente míos.
Con ellos, la luz será un recuerdo
íntimo y sencillo.

Quiero llegar a ellos sin peso, vaga forma
detenido un instante
en la amorosa memoria de su fuego,
solo para hablar de ti,
para volver a estar en ti, contigo,
en esa última razón
de mí que son tus ojos.
FINALE


Suceso familiar

Por: Querien Vangal Q.R.
Rodrigo observa a sus padres. No, aún no se han enterado. Ayer la madre de su vecino Enrique los había descubierto a él y a su amigo hojeando una revista indecente. En aquel momento se sentía excitado. Ahora se siente culpable.
Ana, en cambio, mira fijamente su plato de ensalada que aún permanece intacta. Ayer volvió a casa después de las doce, y no había ido a estudiar a casa de ninguna amiga, como creían sus padres. Su dolor de cabeza no es por la migraña –bien lo sabe- sino por beber más de la cuenta.
La madre, que también se llama Ana, tiene sus ojos fijos en un punto invisible. Está hastiada. Su marido le hace más caso al trabajo que a ella. Ayer sus compañeros de trabajo le enumeraron todas las ventajas de un divorcio bien aliñado. Entonces le parecía un poco exagerado. Ahora ya no tanto. Jaime, el padre, es el único que come. No se fija en nada más. Bastantes problemas tiene con su trabajo.
Si esta fuera una historia real, añadiría: “olvídense ustedes de los nombres, que son ficticios. Se trata de una familia cualquiera, de cualquier lugar de cualquier país. Saquen ustedes la moraleja”. Pero no. Se trata de un artista que busca dibujar un infierno, y aún le faltan algunas pinceladas.
Estos cuatro personajes se aman entre sí. Y se aman mucho, pero no lo saben. O mejor, no se dan por enterados. ¿Por qué? Porque nunca se lo han dicho. Ha habido palabras, por supuesto, muchas y muy bonitas: “querida”, “cielo”, “amor”… pero no han sido más que un puñado de letras arrojadas al azar, sin sentido.
Pero el problema no es tan sólo de las palabras. Amar no es un sentimiento que nace y muere en nuestro corazón. Amar es una tropa de pequeños actos de cariño servicial, casi insignificantes si los vemos uno a uno, es, en síntesis, una constante y múltiple mutua entrega; pero de una fuerza irresistible cuando llenan una vida entera.
Ana calla, Rodrigo calla… en esa familia faltan verdaderas palabras y verdaderos actos de amor. Y, sin embargo, estoy seguro de que se aman. Este amor es ya casi más una sombra incierta que una luz dentro del cuadro. Bajo esa tenue nube gris aún se mantienen unidos, salvando las incoherencias del “entonces” y del “ahora”.
¿Qué es lo que falta para que cuatro personas que se aman dejen de vivir en un infierno? ¿Qué es lo que forjaba la unidad monolítica de esos matrimonios de hace no mucho que se decían “inmortales” y que eran felices con bien poca cosa? Lo que falta es la columna vertebral, no sólo de la familia, sino de cualquier sociedad que pretenda mantenerse en pie: la sinceridad. Pero no se trata de la sinceridad de Pepito Grillo: “no hay que decir mentiras”.
Parece ser una visión muy pobre de la sinceridad. Ni siquiera se trata de decir toda la verdad, aunque esta es la base: de nada sirve que Rodrigo y Ana se lo digan todo a sus padres, si no son escuchados con cariño. Tampoco basta con que se arrepientan de sus caídas y se comprometan a no volver a caer, aunque esto también es necesario.
Hay una sinceridad mucho más poderosa y mucho más humana. Sin embargo, por más paradójico que resulte, es una sinceridad que nunca ha estado de moda. Y consiste en descubrir la “verdadera verdad” de cuantos nos rodean; en asombrarnos con la belleza arrebatadora de esos pequeños mundos que giran en torno a nosotros y que son nuestros maridos, nuestras mujeres, nuestros padres y nuestros hijos. Ese pequeño mundo que nos anima a luchar por protegerlo y mantenerlo incólume.
A veces es muy difícil. Puede resultar extremamente doloroso encontrar bajo la luz de los demás la oscuridad de mis propias deficiencias. Pero hay que pasar por ahí. Lo exige la verdad. Tampoco desechemos por completo los consejos de Pepito Grillo: cuando hay que corregir se corrige y de nuevo a construir.
Así Jaime levanta la cabeza. Ha recordado que debe felicitar a su hijo por sus buenas calificaciones. De paso se ha fijado en la mirada de su mujer. Cómo había podido olvidar esos ojos tan hermosos. Los ojos que le cautivaron y que le cambiaron la vida por completo. ¡Qué barbaridad! ¡Qué tonto era! Los de su hija eran exactamente iguales. Además, ya tenía más o menos la misma edad que su madre cuando se conocieron…. Qué parecido tan extraordinario. Pero qué ve: su querida Ana está triste. Su memoria rescata las risas de su hija en aquel paseo por la playa, cuando la había llevado a hombros. Jaime sonríe, se le ha ocurrido una idea para remediarlo. Su mujer lo ve y sonríe también, casi sin querer.
- “Cariño, ¿quieres más?”
Su hija Ana, que no ha tocado la ensalada todavía, coge la broma al vuelo. Sonríe.
- “No gracias, papá ya estoy satisfecha.”
Los cuatro ríen. Se sienten mejor. Con dos frases ya se han dicho todo. Poco a poco, pequeñas frases como éstas construirán unas bases indestructibles. La familia se unirá en un amor sincero. Bajo esta nueva luz los personajes de este cuadro parecerán más bien habitantes de un cielo en la tierra. Y el pintor habrá fallado en su propósito de dibujar un infierno. No se preocupen. No creo que se sienta disgustado.

Pescador

Por: Antero Duks


A medida que envejezco me doy cuenta
de que la vida se muerde la cola
y que otros poetas y otros pintores
ya no son competencia alguna.

El desafío es el cielo,
el cielo que todavía quiere ser descifrado,
con todo y que los astrónomos se esfuerzan
por escucharlo con sus inmensos oídos
eléctricos;
el cielo que nos murmura constantemente
los últimos secretos del universo;
el cielo que inhala y exhala
como si fuera el interior de una boca
del cosmos.

El cielo que es también la orilla de la tierra
y la orilla del mar también;
el cielo con sus muchas voces y ningún dios;
el cielo que encierra un mar de sonido
y nos trasmite un eco
como una ola contra un dique.

Poemas completos, diccionarios completos
enrollados en un trueno,
y cada atardecer una pintura abstracta,
y cada nube un libro de sombras
a través del cual vuelan libres
las vocales de las aves a punto de gritar.
Y el cielo está claro para el pescador,
si bien encapotado,

Él lo ve tal cual es:
un espejo del mar
a punto de caerle encima
en su bote de madera en el horizonte oscuro.

Tenemos que pensar en él como poeta,
frente a frente con la vieja realidad de siempre,
donde no hay pájaros que vuelen antes de la
tormenta.

Y él sabe lo que se le viene,
antes del alba él es su mejor vigía,
escuchando el sonido del universo
y cantando sus avistamientos
de la tierra de los vivos.