martes, 30 de agosto de 2011

DON QUIJOTE DE LA MANCHA

 
DON QUIJOTE DE LA MANCHA

 

Autor: Miguel de Cervantes Saavedra

 

Interactivo

 

http://quijote.bne.es/libro.html

 

 

SI NO CONTROLAS EL ESPAÑOL ANTIGUO SOLO TIENES QUE PINCHAR EN EL ICONO "T" Y TE LO TRADUCE. 

 

Que lo aproveches

 

 

 



sábado, 27 de agosto de 2011

¿Y tú qué haces para marcar la diferencia?

 

Por Alejandra Diener

Agosto / 2011

 

 

Nunca se sabe cuándo se va a necesitar de la ayuda de algún extraño hasta que un extraño llega a pedirte que le ayudes. Merodeaba y caminaba con las manos abrazadas de una prenda de vestir, la tarde era lluviosa y las calles evaporaban el agua que el clima cálido del verano capitalino humedece el ambiente. Miró que el auto se acercaba a la entrada de una casa y es cuando este hombre con ojos vidriosos, asustados con pupilas dilatadas de desesperación comenzó a ondear un papel a mi marido que llegaba a nuestro hogar. Mi esposo desconfiado le señaló que no se acercara, pero el hombre insistió y es cuando se aproximó a la ventana del conductor y le pidió que le orientara, puesto que no sabía leer y en ese pedazo de papel decía a dónde él tenía que dirigirse.

Mi marido leyó que eran unas indicaciones que llevaban a la central camionera de Tapo. El hombre le dijo que quería llegar al periférico pero que llevaba tres horas caminando desde Interlomas y no daba con esta avenida. Fue cuando mi esposo le preguntó que por qué no se iba en un taxi y asunto arreglado. Pues resulta que José de Jesús, así se llamaba, venía de un pueblo del estado de Oaxaca y había venido a la gran capital con la intención de recoger a su hermana que trabajaba en una casa en Interlomas y desde hacía ocho meses no iba ni se había comunicado.

Sucedía que en ese entonces en su pueblo había dejado la dirección por si algún día algo se ofrecía, era la hora en que su madre había caído enferma de cáncer de seno y la cosecha la tenía alguien que recoger. Por ello, le pidieron a José de Jesús que fuera a traer a la hermana para que ayudara con dicha labor.

José de Jesús pensó que sería sencillo llegar en camión al Distrito Federal, ir a Interlomas, comprar las medicinas necesarias para el tratamiento de su madre y regresar junto con su hermana para ayudar en la recolección del maíz de esta temporada. Solamente que no contó con la inmensidad y traición con la que esta ciudad recibe a sus visitantes. Llegando a la terminal, durante la madrugada fue sorprendido, le robaron su mochila, el dinero para las medicinas y con ello la dirección donde se encontraba su hermana.

¿Números telefónicos? -No señora- me dijo cuando llegué y mi esposo me relató lo sucedido- en el pueblo no hay forma de comunicarse. No podía creer lo que mis oídos escuchaban, el hombre llevaba más de 18 horas caminando y pidiendo aventón porque creyó que Interlomas era una zona fácil de encontrar a las personas. Decepción con la que se topó, fue que decidió regresar caminando desde aquella nueva ciudad mexiquense, a la central camionera, pero ¿ahora cómo lo haría? ¿Con qué dinero?

Alguna mujer amable le dio de comer a medio día, pero ya era tarde, estaba oscureciendo cuando la vida nos lo puso en nuestro camino, o nos puso en el camino de José de Jesús y le miré sus ojos, estaba llorando de miedo, estaba desesperado. Tenía unos 36 años, pero podría haber sido un niño que se había perdido de su madre y no sabía por dónde comenzar. Le pregunté que cómo quería que lo ayudara y con ilusión en su mirada me dijo –quiero irme a Oaxaca-. Mi esposo asintió y me dio dinero suficiente para que pudiera irse. Lo pasamos, le dimos de cenar, una botella de agua.

Mientras comía sus sándwiches me miró y me dijo que cómo me pagaría lo que estaba haciendo por él, que le diera algún trabajo por hacer y así saldaría su deuda. Le respondí que la vida me pagaría, que él se quedara tranquilo y lo mandamos con una persona de confianza hasta Tapo, quien le compró su pasaje y lo vio irse más lejos de Huatulco. Esperando que llegara con bien, nos avisó nuestro enviado que José de Jesús se había ido dormido en el trayecto a la central. ¡No había dormido, estaba agotado!

Finalmente, son momentos que te hacen recapacitar y te sacuden, te hacen recordar el claroscuro que vive nuestro país, los dos rostros de México que pareciera están separados por un siglo abismal de progreso y rezago, de abundancia y escasez, de generosidad y mezquindad. Una bipolaridad que insulta a cualquiera, una situación preocupante que viven más de 50 millones de mexicanos y que pareciera la vida sigue su rumbo sin que nadie haga nada o casi nadie. Confiar o no en quien te pide ayuda parece que es también la cuestión entre auxiliar o huir puesto que nuestro mundo, porque no solamente es México, se ha vuelto un lugar hostil, egoísta y arribista.

¿Qué tal que vamos comenzando a creer en los demás? ¿Qué tal que ayudamos más de lo que nos ayudan? ¿Qué tal que damos nuestro tiempo a quiénes menos saben y menos tienen? ¿Qué tal que todo mejorara si nos preguntáramos: Yo ¿cómo hago la diferencia a mí alrededor? Y si tienes la respuesta, estás del otro lado, pero si te quedas pensando, preocúpate porque haces falta en la transformación de un mundo mejor.

 

 



jueves, 25 de agosto de 2011

MAHATMA GANDHI

Antero Duks
 
Le preguntaron en alguna ocasión a Mahatma Gandhi acerca de cuáles son los factores que destruyen al ser humano y respondió así:

 

La Política sin principios,
el Placer sin compromiso,
la Riqueza sin trabajo,
la Sabiduría sin carácter,
los Negocios sin moral,
la Ciencia sin humanidad y
la Oración sin caridad.

La vida me ha enseñado que la gente es amable, si yo soy amable;
que las personas están tristes, si estoy triste;
que todos me quieren, si yo los quiero;
que todos son malos, si yo los odio;
que hay caras sonrientes, si les sonrío;
que hay caras amargas, si estoy amargado;
que el mundo está feliz, si yo soy feliz;
que la gente es enojona, si yo soy enojón;
que las personas son agradecidas, si yo soy agradecido.

La vida es como un espejo:
Si sonrío, el espejo me devuelve la sonrisa.
La actitud que tome frente a la vida, es la misma que la vida tomará ante mí.

 

"El que quiera ser amado, que ame".

 

 



Las confusiones de un pueblo "conquistado

Por Carlos R. Astudillo Constantino

 Agosto de 2011

 

 

Vinieron los españoles y nos conquistaron.  Desde niños aprendemos que somos algo así como los descendientes de los "aztecas", que vencidos por Hernán Cortés y sus compañeros, padecimos 300 años de "esclavitud" hasta que en el año de 1810 obtuvimos nuestra libertad.

 

Esta versión de nuestra historia es el principal soporte de una visión artificial, impuesta desde una óptica política ajena a la realidad, que nos señala nuestra obligación de odiar a España y sentirnos eternamente agraviados y perdedores.

 

Para empezar, digamos, para horror de nuestras creencias aprendidas mecánicamente en la escuela, que no vinieron los españoles y nos conquistaron, porque no había ningún nosotros en ese momento.

 

Los actuales mexicanos, en más de un 90 por ciento somos descendientes de indígenas y españoles, y el 10  por ciento restante pertenecen a etnias indígenas que nada tienen que ver con los aztecas. Me refiero por supuesto a los actuales pimas, seris, rarámuri, tzeltales, tzotziles, huicholes, otomíes, etcétera.

 

No existía México, sino un conjunto de señoríos indígenas, llamados "altépetl" en nahuatl, "ñuu" en mixteco, o bien "batabil" en maya, diferentes entre sí, sin integración ni unidad general y más bien en una lógica de guerra y enfrentamiento constante para imponerse su dominio los unos a los otros y obtener tributos. Quien destacaba en su dominación era el altépetl Tenochtitlán, cuna de los mexicas (mal llamados "aztecas", éste término es totalmente artificial, inventado modernamente)

 

La dominación mexica era todo, menos simpática. Se imponía por medio de la guerra, y a los vencidos se les exigía la entrega de su riqueza y la aportación de personas destinadas a ser sacrificados en honor de los dioses de Tenochtitlán. Cualquier desobediencia al amo mexica era implacablemente castigada, para que a nadie se le ocurriera volver a desafiar su poderío.

 

Los mexicas decían que su dios, Huitzilopochtli, les había prometido el dominio de todo el mundo conocido, a cambio de su fidelidad y constante sacrificio de personas, provenientes por supuesto de las regiones vencidas. Esto los llevó a ser la principal potencia militar de la zona, pero no a ser los chicos más populares del vecindario.

 

En 1519, sucedió algo que vino a derrumbar este dominio aparentemente todopoderoso. La llegada de Hernán Cortés y 600 españoles alentó a los altépetl sometidos a luchar por su libertad. Los primeros en aliarse a los españoles fueron los de Zempoala, luego vinieron los de Tlaxcala,  de Huejotzingo, Tepexi, Tehuacan, Coxcatlán, Coixtlahuacán, Tamazulapan, Yanhuitlán, Xicochimalco, Zacatlán, Texcoco, etcétera.

 

La mayoría de los señoríos dominados por los mexicas aportaron el ejército indígena que derrotó y destruyó a Tenochtitlán. Al final los mexicas se quedaron solos, sin aliados ni amigos, y lucharon heroicamente hasta ser aplastados. Cuando el tlatoani ("orador") Cuauhtémoc se rindió a Cortés, los mexicas que sobrevivieron dejaron de luchar. Apenas tres años habían pasado y el dominio que tenían sobre millones de personas se había desvanecido.

 

Lo que siguió fue aún más sorprendente. Los españoles y sus aliados indígenas, incluyendo a los vencidos mexicas, se dirigieron hacia las lejanas tierras del norte, fundaron nuevas ciudades, se mezclaron entre ellos y sin darse cuenta, dieron origen a una nueva nación, la mexicana,  descendiente de indígenas y españoles, y también de africanos y asiáticos llegados en esas fechas, pero fundamentalmente original, dotada de una fuerte identidad. Esta nación fue madurando a través de los siglos hasta convertirse en lo que somos actualmente.

 

Bueno, pero ya desde el siglo XVI en Londres, Ámsterdam y las ciudades germanas se decidió que lo políticamente correcto era ser antiespañol y anticatólico. En Estados Unidos este ideario arraigó profundamente en la comunidad política, que a su vez se encargó de "educar" a la clase política mexicana.

 

El encargado de negocios y primer embajador de Estados Unidos en México, el venerable Joel R. Poinsett, se encargó de fundar la logia masónica yorkina, en donde los primeros políticos mexicanos aprendieron que era indispensable odiar a los antepasados españoles de los mexicanos. De ahí viene nuestro chistoso odio a España, que profesamos cuando la mayoría somos mestizos, y nos apellidamos Pérez, López o Gutiérrez, y desde una perspectiva vital enraizada en Occidente desde hace siglos.

 

A fin de cuentas, un conocimiento mayor de nuestra historia nos puede ayudar a crecer como nación, reconciliarnos con nuestro pasado y dejar de lado los traumas, las visiones de vencidos y perdedores, y asumir nuestro origen pluricultural, fortaleza y legado de México.

 

 

 

 

ANALISIS CON LA VERDAD EN LA MANO


Hay muchas formas de entender la situación actual, pero siempre influirá el poder de los medios, los que lamentablemente están vendidos al mejor postor.  Esto es la verdad, les guste o no les guste

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Urge difundir estos mensajes. De nosotros depende enterar a mas gente de estas verdades.

 

Las mentiras

• La verdadera guerra contra Calderón es político electoral.

• El verdadero saldo de esa guerra no será en vidas, sino en votos


 Ricardo Alemán


Vamos a suponer que el gobierno de Felipe Calderón es —como lo creen no pocos ciudadanos—, el peor de la historia.


Vamos a imaginar que Calderón es culpable de las 40 mil muertes que le
acreditan sus malquerientes y que, por esa razón, debe ser llevado al
patíbulo de la historia por su culpa en el "moderno holocausto".


Y vamos a creer —por un momento—, que todo lo hecho por Calderón en la
lucha contra el crimen, es una torpeza que amerita la caída del
segundo presidente del PAN.


Si todo eso fuera cierto, no sólo viviríamos una crisis política,
económica y social, peor que la vivida en el gobierno de Miguel de la
Madrid —1982-1988—, o en el "error de diciembre" de Ernesto Zedillo


—1994-2000—, sino un México parecido al del PRI autoritario, sin
alternancia, pluralidad y democracia. ¿Por qué?


Porque es falsa buena parte de la retórica escrita en torno a la culpa
de Calderón en el fracaso de la lucha contra el crimen organizado y el
narcotráfico. Y por supuesto que abundará el insulto y la difamación
sin argumentos de los que idolatran la intolerancia, —y no faltarán
los que sin una sola prueba hablarán de la compra de conciencias—,
pero lo cierto es que buena parte de la sociedad mexicana se ha
tragado completa, sin digerir y sin saber lo que traga, las mentiras
en torno a la guerra contra el crimen.


Van las mentiras.


1.- ¿Es responsable Calderón de las casi 40 mil muertes de la lucha
contra el crimen?

  Falso. Más de 80% de esas muertes se han producido por el choque
entre bandas criminales.

Es decir, se matan entre sí por la disputa de plazas y rutas. Casi 10%
son muertes de policías, militares y marinos —asesinados por los
criminales—, y el resto son los ofensivos "daños colaterales"; además
de crímenes producto de secuestros o venganzas, como el caso Sicilia.


2.- ¿Es culpa de Calderón no investigar esas 40 mil muertes, no
localizar a los responsables y no castigarlos?

Falso. En más de 90% de los casos el delito de origen —el homicidio—,
es del fuero común, cuya investigación, persecución de los
responsables y castigo, compete a los gobiernos estatales.
Todos saben que alcaldes y gobernadores —del partido que se quiera—,
no hacen nada, y que se amparan con el argumento de que las peleas
entre las bandas criminales, además del secuestro, extorsión, venta y
distribución de drogas, son delitos federales.


3.- ¿Es cierto que han muerto 40 mil mexicanos inocentes?
Falso. Más de 90% de los muertos en la llamada "guerra contra el
crimen", son criminales, sicarios, matones y matarifes. Son
delincuentes que decidieron su vida al margen de la ley —con el riesgo
de muerte que ello implica—, por los que —salvo el dolor respetable de
sus familiares—, seguramente pocos ciudadanos derramarían una lágrima.
¿Cuántos ciudadanos de buena fe —sin contar a los farsantes que sólo
buscan renta político electoral—, de los que acudieron a la
Manifestación por la Paz, expresaría una condolencia por uno de esos
criminales, narcotraficantes, violadores, secuestradores, sicarios,
matarifes, pozoleros?


4.-¿Es cierto que es fallida la estrategia del Estado contra el crimen?
Falso, porque en tanto Presidente, en tanto jefe del Ejecutivo, Felipe
Calderón es sólo una parte del Estado, no es el Estado. En efecto, es
el Presidente, pero no es el "Jefe Máximo". No tiene el poder que
tenían los presidentes priistas de antaño, que eran dueños de
gobernadores, alcaldías, policías estatales y municipales.
En todo caso, es fallida la estrategia de una parte del gobierno,
porque sus distintas instancias no han sido capaces de un trabajo
eficaz y en equipo.


5.-¿ Calderón es culpable de todo?

Falso, Calderón no es el jefe de los gobernadores, no es el jefe de
las policías estatales, no es el jefe de las policías municipales, no
es el jefe de los penales estatales, no es el jefe de los Congresos
locales, no es el jefe del Poder Judicial local; no es el jefe de los
ministerios públicos —ni locales ni federales—; Calderón no manda en
el Poder Judicial, y tampoco da órdenes en el Poder Legislativo.
No manda en la Corte y tampoco en la Judicatura; tampoco manda en el Congreso.
Calderón no manda en los partidos, y apenas y más o menos tiene
control en su propio instituto político. Es culpable, en todo caso, de
haber declarado una guerra que viene de lejos y que ningún Presidente,
gobernador o alcalde se había atrevido a enfrentar.


6.-¿ Calderón desató al avispero al emprender la persecución contra el
crimen organizado y el narcotráfico?

Falso. El argumento se derrumba con sólo apelar a su profundo cinismo.
Es decir, señalar que Calderón es culpable por destapar la cloaca del
crimen, es igual a reconocer que todos los presidentes anteriores, los
gobernadores y alcaldes, los tres órdenes de gobierno y los tres
Poderes de la Unión, vivían sobre un barril de pólvora, y que la culpa
de que estallara es de quien hizo ver esa realidad, no de quienes por
décadas la fomentaron.


7.- ¿Es cierto que con el gobierno de Calderón llegaron la violencia y
el crimen?

Falso. En este caso también rebosa el cinismo. ¿Desde hace cuantos
años el crimen organizado y el narcotráfico se enseñoreó en estados
como Sinaloa, Tamaulipas, Chihuahua, Durango, Michoacán..?, y muy poco
o nada hacían los respectivos gobiernos del PRI.

Más aún, ¿cuántos gobernadores tricolores eran los jefes de las
bandas? La escalada criminal, la organización de las bandas, su
multiplicación y las peleas entre los propios capos, son procesos que
llevan años. Y durante años nadie hizo nada, todos voltearon a otro
lado.

8.-¿De nada sirve la captura de los grandes capos de la mafia, del
crimen y del narcotráfico?

Dicen los detractores de Calderón que no sirve de nada capturar o
eliminar a los grandes jefes del crimen, porque como la hidra, las
bandas se regeneran y sus cabezas reaparecen.

Es cierto que debajo de cada banca criminal, de cada plaza y de cada
grupo, existe una estructura organizativa. Pero la caída de los jefes
o de sus cabezas es un mensaje fundamental contra la impunidad. Y
negar el valor de sus captura, es igual a decir que todo México está
de duelo por la muerte de miles de delincuentes.

Sin duda que Felipe Calderón ha cometido muchos errores, que su
gobierno puede ser severamente cuestionado por muchos flancos, pero
nadie puede ignorar que la mayor guerra a la que se enfrenta es
política y electoral. Y los que están detrás de la exaltación del
fracaso de Calderón, son los que han propalado buena parte de las
mentiras, saben que el verdadero saldo de esa guerra no será en vidas,
sino que se traducirán en votos. Y si no, al tiempo.

sábado, 13 de agosto de 2011

Honrosamente mexicano






Para llenarnos de orgullo y conocer un mexicano que trascendió en la historia...........




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Las Visas de Bosques







Gracias a la película 'La Lista de Schindler' de Steven Spielberg hemos conocido las acciones riesgosas realizadas por Oskar Schindler para salvar a unos 1200 judíos del holocausto nazi.



Sin embargo pocos hemos oído hablar de la labor del mexicano Gilberto Bosques para salvar la vida de más de 40 mil personas durante la ocupación nazi en Europa.



Gilberto Bosques Saldivar fue el Cónsul General de México en Francia de 1939 a 1944, quien respondiendo al llamado de su propia conciencia, ayudó desde su posición diplomática a huir de los regímenes franquista y nazi a refugiados españoles republicanos, judíos franceses, libaneses, socialistas, comunistas y otros perseguidos, entre ellos líderes políticos europeos de oposición y miembros de la resistencia antifascista, quienes habían sido señalados para ser enviados a los centros de concentración, ofreciéndoles a todos ellos residencia y nacionalidad mexicana.



Cuando París estaba a punto de ser tomada por los alemanes, Bosques sale de la ciudad y tras varios viajes decide asentar el consulado en Marsella, el puerto de la zona del Gobierno francés de Vichy, nominalmente independiente de los alemanes.



Su primera preocupación fue defender a los mexicanos residentes en la Francia no ocupada, pero al conocer las atrocidades de la persecución nazi protegió también a otros grupos. Apoyó a libaneses con pasaporte mexicano y a refugiados españoles que buscaban huir de los nazis. De hecho, se cree que fue él quien convenció al presidente Lázaro Cárdenas de abrir las puertas de México a los republicanos españoles. Era tan grande la afluencia de refugiados que buscaban una visa mexicana que Bosques alquiló dos castillos (el de Reynarde y el de Montgrand) para convertirlos en centros de asilo mientras se arreglaba su salida hacia México. Entre 800 u 850 fueron alojados en uno de los castillos, mientras que en el otro se albergaron 500 niños y mujeres.


Adicionalmente, rentó varios barcos que salieron del puerto de Marsella transportando Judíos y otros perseguidos hacia países Africanos donde más tarde fueron trasladados a México, Brasil, Argentina y otros países de América. En un periodo de dos años, bajo su auspicio, poco más de 40,000 visas fueron expedidas para quienes deseaban huir de la tiranía nazi.



Al concedérseles visas mexicanas, las autoridades francesas los dejaban salir del país porque consideraban que ya no serían un problema político para ellas. Más complicado fue el caso de los judíos. El consulado ocultó, documentó y les dio visas a numerosos judíos, pero era mucho más difícil sacarlos de Francia.



Desde Marsella el embajador mexicano también tuvo que hacer frente al hostigamiento de las autoridades pro alemanas francesas, al espionaje de la Gestapo, del gobierno de Franco y de la representación diplomática japonesa, que tenía sus oficinas en el mismo edificio de la delegación mexicana.



Finalmente México rompió las relaciones diplomáticas con el Gobierno de Vichy. Gilberto Bosques presentó la nota de ruptura. Poco después el consulado fue tomado por asalto por tropas de la Gestapo alemana, que confiscaron ilegalmente el dinero que la oficina mantenía para su operación. Bosques, su familia (su esposa María Luisa Manjarrez y sus tres hijos: Laura María, María Teresa y Gilberto Froylán; entonces de 17, 16 y 14 años, respectivamente)y el personal del consulado, 43 personas en total, fueron trasladados hasta la comunidad de Amélie-les-Bains. Después, violando las normas diplomáticas, se les llevó a Alemania, al pueblo Bad Godesberg, y se les recluyó en un "hotel prisión".



Bosques fue finalmente liberado y regresó a México en abril de 1944. Miles de refugiados españoles y judíos lo esperaban en la estación de ferrocarril de la capital para recibirlo. Su júbilo zumbaba en el andén de la estación ferroviaria. Lo cargaron en hombros. Era al México generoso y libre al que ellos exaltaban en Gilberto Bosques, el más sobresaliente ejemplo del característico espíritu de la solidaridad de los mexicanos.



Una de sus más grandes lecciones de vida es que aunque resulte difícil, no es imposible mantener la decencia de uno frente a la maldad moral. Pues al ayudar a otra persona quien en tu comunidad, tu sociedad o tu nación se ha convertido en un paria, un rechazado, y sabiendo que al hacerlo puedes ganarte el desprecio, el escarnio, e incluso el poner en riesgo tu vida, es tomar una posición moral de valor incalculable, que puede alterar y dar un rayo de luz y un viento de esperanza en medio de lo que parezca un reinado de terror omnipotente.



El 4 de junio de 2003 el gobierno austriaco impuso a una de sus calles, en el Distrito 22 de Viena, el nombre Paseo Gilberto Bosques.



Los pocos que conocen la historia de Gilberto Bosques suelen llamarlo "El Schindler Mexicano". Y así como Schindler tuvo su lista de trabajadores judíos protegidos, Bosques tuvo sus visas a la libertad: Las Visas de Bosques.




























martes, 2 de agosto de 2011

Una interesante historia

 

Es importante conocer antes de juzgar o creer lo que no es cierto.

 

Como padres,  debemos enseñar a nuestros hijos a cargar el venado.

 

CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES MERA CASUALIDAD. En las casas donde no se aprecia el verdadero valor del trabajo de los padres y su dedicación......ojala y les llegue 

 

CARGANDO EL VENADO.    

 

Estaba un hombre a la orilla del camino sentado en una piedra, bajo la sombra de un frondoso Apamate.  
Se le miraba triste, meditando cabizbajo; casi, casi a punto de soltar el llanto.  


Así lo encontró su compadre y amigo de toda la vida, quien al verlo en tales fachas, le preguntó cual era el motivo, para que él se encontrara en situación tan deprimente. 

 

° Compadre, la desconsiderada de tu comadre! Ella es la culpable de mi situación ¡Tu comadre! Esta noche la mato la desaparezco, pero de que se muere, se muere.. 

 
° No digas eso compadre, mejor díme,  porqué la quieres matar, a lo mejor te puedo ayudar a encontrar una mejor solución al problema.  


El compadre, después de respirar profundo y conseguir la calma, empezó su relato….. 

 

°  Mira compadre, tú sabes que somos muy pobres y en mi humilde rancho la única forma de acompañar los frijoles es con un pedazo de carne que consigo en el monte cuando salgo de cacería.  


Me voy con mi escopeta, paso  varios días de penalidades, arriesgándome con los peligros del monte, esquivando víboras y  tigres,  soportando la terrible comezón que me producen las garrapatas, los piquetes de moscos.

 

Aguantando cómo se me mete hasta los huesos el frío de las noches. Luego, por fin, si la suerte me socorre y logro cazar un venado, todavía tengo que cargarlo en mis espaldas todo el largo camino de regreso al rancho y subir la cuesta de la loma hasta llegar a mi casa. 


Todavía no termino de llegar  cuando aparece mi señora con el cuchillo en la  mano e inmediatamente empieza a repartir el venado entre los vecinos y sus familiares... 


 Que una pierna pa' doña Juana, Que otra pa' doña Cleo, Que este lomito pa' mi mamá, que esto pa'llá,  Que las costillitas para mi hermana  y a los dos o tres dias de nuevo sin nada que comer y ahí voy de tonto otra vez de cacería.  

 

¡Pero ya me cansé y esta noche mínimo la mechoneo!

 
El compadre de aquél pobre desdichado, después de meditar un momento,  le dio la solución:

 
° --Invita a tu mujer a cargar el venado. 

° --¿¡Qué!?
° -Sí, llévate a la comadre de cacería, No más no le digas las penurias que pasas para llevar el venado a tu casa. Mejor píntasela bonito.  No le hables de caminos empedrados, ni de  los bichos, ni los peligros, ni del frío ni el calor. 


Dile que la invitas a la cacería para que los dos disfruten juntos de los bellos paisajes
 :

 

-Del esplendor de las estrellas que te cobijan en la noche 

-De los manantiales cristalinos que reflejarían románticamente sus imágenes 

-De la graciosa manera en que camina el venado, como si fuera un bailarín de ballet 

-Del dulce canto de los grillos y los pajarillos silvestres, en fin, píntale bonita la cosa.

 
El compadre siguió el consejo. Por supuesto la convenció. 

 
La mujer, entusiasmada, se fue con la falda larga hasta el tobillo, poco a poco se le desagarraba con las púas en el camino y al cruzar el primer "aguamal" se redujo a minifalda porque la prenda quedó desgarrada. 

 
La blusa le quedó toda jodida, los zapatos se le rompieron por las piedras y las espinas la hicieron sangrar. 
 
Se
 le pegaron por todo el cuerpo garrapatas y bichos. El fuerte sol le quemó la piel.    El pelo se le maltrató: le quedó tieso como estropajo. Las manos llenas de ampollas y llagas que se le hicieron  al abrirse paso entre el espeso monte. 

 
Toda vuelta nada y sin aliento, estuvo a punto de sufrir un infarto al toparse con una enorme víbora.

 

Por fin, después de tantos martirios, encontraron al venado. El hombre sigiloso se acercó a su presa, y localizó el blanco justo para liquidar al escurridizo animal. ¡Bang! Y el venado cayó muerto.


La mujer no cabía de júbilo pensando que su sufrimiento había terminado, pero no era así. 

 
° Ahora, mi amor, quiero que cargues el venado para que veas lo bonito que se siente -- le dijo el hombre masticando con una expresión rabiosa  en cada una de sus palabras -- .

 
La mujer casi se desmaya ante la mirada asesina de su marido, pero ante la desesperación por regresar a su casa no tuvo aliento ni para replicar, cargó el venado en su espalda hasta su casa.

 
Vuelta m..., casi muerta con las piernas temblando, jadeando y a punto de reventarle el corazón, llegó y tiró el animal  en la sala de su casa.

 
Sus pequeños hijos  y sus vecinos, salieron a recibir a la pareja de  cazadores y acostumbrados a la repartición, gritaron los niños  a su mamá con alegría:

 
-- Mamá, mama!! Vamos a repartir el venado,  la mamá de Huguito está esperando por una pierna del venado!!!.  Mami qué pedazo le llevo a mi tía?, le dijo otro.
 
La mujer  tirada en el piso, hizo un esfuerzo sobrehumano para levantar la cabeza y con los ojos inyectados de sangre volteó a ver a los niños y agarrando aire hasta por las orejas, les gritó: 

 

° ¡¡¡ Este venado no me lo toca NADIEEEE !!! y tú Huguito, ve y dile a tu mamá que se vaya a la mismísima  M....!!!!!   El que toque este Venado lo Mato!!!!!!!!!!!  

 

 

"REFLEXIÓN"


Para valorar el esfuerzo ajeno y respetar la real dimensión del trabajo de los demás, todos debemos aprender a "cargar el venado".

 
Muchos tienen riquezas, empresas y comodidades porque durante años cargaron muuuuchos venados para llegar a donde están ahora…
 

 

Y muchos otros como la comadre del cuento siempre esperan cual hienas a que llegue el vecino, el amigo, el conocido o el desconocido con el venado a cuesta para caerle y desgarrarlo, sin importar el esfuerzo que les ha costado conseguirlo.


La experiencia adquirida con el paso de los años nos ha enseñado: 

 

Que solo se valora aquello que se ha adquirido como resultado de nuestro arduo trabajo,

Que solo cuidamos aquello que nos ha costado esfuerzo, sudor y sacrificio   

 

Enséñale a tus hijos (y/o familiares)  a cargar el venado...