miércoles, 29 de abril de 2009

Hecho que todos conocemos

Por: Enrique Galván-Duque Tamborrel

De un mismo modo todos podemos observar las diferentes formas en que se busca obsesivamente la felicidad y el precio que se está dispuesto a pagar por encontrarla, y si no, solamente demos una ojeada a todos esos comerciales en los medios de comunicación y en la internet sobre recetas mágicas, terapias light, libros de autoayuda, etc., que ofrecen la "dosis justa" para desterrar todo sufrimiento y abrir las puertas a la felicidad.

Pero, ¿en qué consiste eso de ser feliz? ¿Qué es la felicidad?

La vieja discusión del mundo de la filosofía y de la psicología sobre qué significa la felicidad en la vida cotidiana se ha llegado a plantear en términos de si existe o no la felicidad, si es algo transitorio o si de verdad puede existir un estado perenne de felicidad. Hasta el momento no hay un consenso al respecto.

Sin embargo, tal vez si pensamos la felicidad más desde dentro de uno mismo, más como un estado interior y no como algo relacionado con una alegría que proviene de fuera, podamos entender y dar un significado personal a ese estado que cada uno de nosotros sabe qué es y puede diferenciarlo de otros estados. Ese algo que pasa en nuestro interior, que sentimos y sabemos que es algo más duradero por lo que no es producto de una experiencia gozosa pasajera; ese algo que está relacionado con la tranquilidad y la paz interior, con una sensación interna de serenidad, de satisfacción, de asombro, de tolerancia y respeto hacia los demás y a la vida misma.

Cyrulnik es un psicoanalista que se ha dado a la tarea de estudiar a las personas que aprenden de la experiencia dolorosa para salir adelante y encontrar la felicidad, diferencia entre el bienestar y la felicidad. Considera que el bienestar remite a algo físico, por lo que uno se siente bien cuando todas sus necesidades están cubiertas; es una sensación inmediata que puede perderse al volver a estar en un estado de necesidad.

La felicidad en cambio, es el resultado de una representación, de una esperanza, de un proyecto de existencia; existe únicamente en la representación mental, por tanto, es fruto de la elaboración y algo a trabajar y construir en el encuentro con el otro.

La felicidad es posible alcanzarla en la adversidad, esto no quiere decir que sea un proceso fácil de construir. Sin duda el precio es alto, pero aquellos que se niegan a hacer el esfuerzo de resistir, lo pagarán aún más caro. La dimisión es dolorosa, pero la resistencia es cara. Si la herida es demasiado grande, si nadie sopla sobre las brasas de resiliencia --capacidad de una persona o grupo para seguir proyectándose en el futuro a pesar de acontecimientos desestabilizadores, de condiciones de vida difíciles y de traumas a veces graves-- que aún quedan en su interior, será una agonía psíquica y una herida imposible de curar. En este proceso de re-construcción la presencia de los otros es significativa, pues en soledad no es posible encontrar los recursos para sanar el dolor, necesitamos de otro para expresar, hablar, compartir, significar y construir acciones que permitan elaborar las experiencias dolorosas.

Llegados a este punto podemos decir que existen más dudas que certidumbres, más preguntas que respuestas, lo único claro es que todos buscamos la felicidad, algunos desde una base fundada en ilusiones utópicas, otras desde bases más realistas que apuntalan el realismo y la esperanza ante la vida, la resistencia y adaptación a las adversidades de la existencia, construyendo incluso y a pesar de, una vida dinámica y satisfactoria. Estas bases se establecen desde épocas muy tempranas en la interacción con la madre y/o con los primeros cuidadores en la vida.

¿Qué tanto haces por ayudar a alguien más?

Fuente: Herramientas para el Éxito
Autor: Rafael Bravo Puga

Espero que la siguiente historia te ayude a reflexionar al respecto:

Había una vez un escritor que vivía en una playa tranquila, junto a un pueblo de pescadores. Todas las mañanas caminaba por la orilla del mar para inspirarse, y durante las tardes se quedaba en casa, escribiendo.

Un día, caminando por la playa, divisó a lo lejos una figura, una silueta que daba la impresión de bailar. Al acercarse vio que se trataba de una bella joven que recogía las estrellas de mar que estaban en la playa y, una por una, las devolvía al océano.

- ¿Por qué hace esto? - le preguntó el escritor, cuando estuvo junto a la chica.

- ¿No se da usted cuenta? - replicó la joven -. La marea está baja y el sol brilla intensamente. Las estrellas se secarán y morirán si las dejo aquí en la arena y no hago por devolverlas al mar.

- Jovencita, - replicó el escritor - ¡existen miles de kilómetros de playa en este mundo, y miles de estrellas de mar repartidas por las costas! ¿Qué con eso? Usted solo devuelve unas cuantas al mar. De cualquier manera, la gran mayoría no sobrevivirán.

La joven recogió otra estrella de la arena y la arrojó de vuelta al océano, y mirando fijamente a los ojos del escritor le dijo con voz dulce pero firme: - Para Ésta, ya he conseguido algo. - Y continuó devolviendo estrellas al mar.

Aquella noche el escritor no pudo conciliar el sueño y tampoco consiguió escribir. Por la mañana muy temprano se dirigió a la playa y se reunió con la joven. Juntos comenzaron a devolver estrellas de mar al océano.

Ateos, creyentes y vida eterna

Fuente: Catholic.net
Autor: P. Fernando Pascual
El materialista convencido dice: no hay Dios, ni cielo, ni espíritu, ni otra vida después de la hora de la muerte.

El espiritualista (los creyentes suelen serlo, aunque no siempre nos acordamos de ello) dice: hay Dios, cielo, espíritu y otra vida más allá de la frontera.

No existe ningún método químico, ninguna prueba de laboratorio, para decidir quién tiene razón y quién se equivoca. Si hubiese algún método evidente, claro, indiscutible, para llegar a una respuesta definitiva en este tema, hace siglos que habría terminado la discusión entre espiritualistas y materialistas. Pero la disputa sigue en pie, y todos nos encontramos a un lado o al otro de la plaza.
Llegará, sin embargo, el momento en el que este asunto quedará “resuelto” para siempre: tras la hora de la muerte.
Las posibilidades, a la hora de llegar a la tumba, son dos: o no existe otra vida, o sí existe y continuamos nuestra existencia (obviamente, de otro modo) porque tenemos la chispa del espíritu.
Ocurre, sin embargo, algo paradójico. Si todo se termina con la muerte, si la creencia en el espíritu era un error inmenso o un engaño maquiavélico, el materialista no podrá decir, tras la muerte, que tenía razón. A la vez, el espiritualista no se dará cuenta de que había vivido equivocado, ni se lamentará por haber soñado en un cielo inexistente. Los dos se esfumarán, como el humo que disipa el viento, como el fuego que agoniza con la lluvia que cae sobre la hoguera.
En cambio, si somos espirituales, si tenemos una vocación eterna, si Dios nos espera en la otra orilla, la situación será sumamente diversa. El espiritualista, el creyente, gozará infinitamente al descubrir que tenía razón, que había vivido pensando en el cielo. El materialista, en cambio, deberá reconocer su error. Tal vez tendrá que enfrentarse con consecuencias no esperadas, con responsabilidades que había descartado por no creer que hubiese nada más allá de la frontera.
Pascal (1623-1662) preguntaba: ¿quién tiene más miedo de la otra vida, el que piensa que no existe algo tras la muerte y se comporta de tal manera que, si hubiese cielo o infierno, mereciese el infierno? ¿O el que cree en la vida eterna, y se esfuerza por alcanzar el premio que la virtud recibe tras la muerte?
Son dos modos de vivir muy diferentes, casi contrapuestos, aunque luego, ateos y creyentes (creyentes de verdad) parezcan vestir igual, entrar juntos por la mañana a la oficina, y salir los fines de semana fuera de la ciudad en busca de un poco de descanso.
La tumba espera, imperturbable, con su silencio y sus enigmas. Más allá (así lo espero, así lo creo) está un mundo misterioso y bello, donde Dios abraza a sus hijos, para vivir, eternamente, en la dicha de los cielos.

miércoles, 15 de abril de 2009

Sermón del Monte

Por: Jesucristo

Según San Mateo (Capítulos 5 al 7)

CAPITULO 5


1. Y viendo las gentes, subió al monte; y sentándose, se llegaron a él sus discípulos.
2. Y abriendo su boca, los enseñaba, diciendo:
3. Bienaventurados los pobres en espíritu: porque de ellos es el reino de los cielos.
4. Bienaventurados los que lloran: porque ellos recibirán consolación
5. Bienaventurados los mansos: porque ellos recibirán la tierra por heredad.
6. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia: porque ellos serán hartos.
7. Bienaventurados los misericordiosos: porque ellos alcanzarán misericordia.
8. Bienaventurados los de limpio corazón: porque ellos verán a Dios.
9. Bienaventurados los pacificadores: porque ellos serán llamados hijos de Dios.
10.Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia: porque de ellos es el reino de los cielos.
11. Bienaventurados sois cuando os vituperaren y os persiguieren, y dijeren de vosotros todo mal por mi causa, mintiendo.
12. Gozaos y alegraos; porque vuestra merced es grande en los cielos: que así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros.
13. Vosotros sois la sal de la tierra: y si la sal se desvaneciere ¿con qué será salada? No vale más para nada, sino para ser echada fuera y hollada de los hombres.
14. Vosotros sois la luz del mundo: una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.
15. Si se enciende una lámpara y se pone debajo de un almud, mas sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa.
16. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean lustras obras buenas, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.
17. No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas: no he venido para abrogar, sino para cumplir.
18. Porque de cierto os digo, que hasta que perezca el cielo y la tierra, ni una gota ni un tilde perecerá de la ley, hasta que todas las cosas sean hechas.
19. De manera que cualquiera que inflingiere estos mandamientos muy pequeños, y así enseñare a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos: mas cualquiera que hiciere y enseñare, éste será llamado en el reino de los cielos.
20. Porque os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y de los Fariseos, no entrareis en el reino de los cielos.
21. Oísteis que fue dicho a los antiguos: No matarás; más cualquiera que matare, será culpado del juicio.
22. Más yo os digo, que cualquiera que se enojare locamente con su hermano, será culpado del juicio; y cualquiera que dijere a su hermano, Raca, será culpado del consejo; y cualquiera que dijere, Fatuo, será culpado del infierno del fuego.
23. Por tanto, si trajeres tu presente al altar, y allí te acordaras que tu hermano tiene algo contra ti,
24. Deja allí tu presente delante del altar, y vete, vuelve primero en amistad con tu hermano, y entonces ven y ofrece tu presente.
25. Concíliate con tu adversario presto, entre tanto que estás con él en el camino; porque no acontezca que el adversario te entregue al juez, y el juez te entregue al alguacil, y seas echado en prisión.
26. De cierto te digo, que no saldrás de allí, hasta que pagues el último cuadrante.
27. Oíste que fue dicho: “No adulterarás”;
28. Más yo os digo, que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.
29. Por tanto, si tu ojo derecho te fuere ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti: mejor te es que se pierda uno de tus miembros, que no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.
30. Y si tu mano derecha te fuere ocasión de caer, córtala, y échala de ti: mejor es que se pierda uno de tus miembros, que no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.
31. También fue dicho: Cualquiera que repudiare a su mujer, déle carta de divorcio:
32. Más yo os digo, que el que repudiare a su mujer, fuera de causa de fornicación, hace que ella adultere; y el que se casare con la repudiada, comete adulterio.
33. Además habéis oído que fue dicho a los antiguos: No te perjurará; más pagarás al señor tus juramentos.
34. Más yo os digo: No juréis en ninguna manera: ni por el cielo, porque es el trono de Dios.
35. Ni por la tierra, porque es el estrado de tus pies, ni por Jerusalem, porque es la ciudad del gran Rey.
36. Ni por tu cabeza jurarás, porque no puedes hacer un cabello blanco y negro.
37. Más sea vuestro hablar: Sí, sí; No, no; porque lo que es más de esto, de mal procede.
38. Oíste que fue dicho a los antiguos: Ojo por ojo, y diente por diente.
39. Más yo os digo: No resistáis al mal; antes a cualquiera que te iriere en tu mejilla diestra, vuélvele también la otra;
40. Y al que quisiere ponerte a pleito y tomarte tu ropa, déjale también la capa;
41. Y a cualquiera que te cargare por una milla, ve con él dos.
42. Al que te pidiere, dale; y al que quisiere tomar de ti prestado, no se lo rehúses.
43. Oíste que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo.
44. Más yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los os ultrajan y os persiguen.
45. Para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos: que hace que su sol salga para malos y buenos, y llueve sobre justos e injustos.
46. Porque si amareis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿no hacen lo mismo los publicanos?
47. Y si abrazareis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿no hacen también así los Gentiles?
48. Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.

CAPITULO 6

1. Mirad que no hagáis vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos: de otra manera no tendréis merced de vuestro Padre que está en los cielos.
2. Cuando pues haces limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las plazas, para ser estimados de los hombres: de cierto os digo, que ya tienen su recompensa.
3. Mas cuando tú haces limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha;
4. Para que sea tu limosna en secreto: y tu Padre que ve en secreto, El te recompensará en público.
5. Y cuando oras, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en las sinagogas, y en los cantones de las calles en pie, para ser vistos de los hombres: de cierto os digo, que ya tienen su pago.
6. Mas tú, cuando oras, éntrate en tu cámara, y cerrada tu puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en secreto, te recompensará en público.
7. Y orando, no seáis prolijos, como los Gentiles; que piensan que por su parlería serán oídos.
8. No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis.
9. Vosotros pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.
10. Venga tu reino. Sea hecha tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.
11. Danos hoy nuestro pan cotidiano.
12. Y perdónanos nuestras deudas, como también perdonamos a nuestros deudores.
13. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal: porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.
14. Porque si perdonareis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial.
15. Mas si no perdonareis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.
16. Y cuando ayunáis, no seáis como los hipócritas austeros; porque ellos demudan sus rostros para parecer a los hombres que ayunan: de cierto os digo, que ya tienen su pago.
17. Mas tú, cuando ayunas, unge tu cabeza y lava tu rostro;
18. Para no parecer a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto: y tu Padre que ve en secreto, te recompensará en público.
19. No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompe, y donde ladrones minan y hurtan;
20. Mas haceos tesoros en el cielo, donde ni polilla ni orín corrompe, y donde ladrones no minan ni hurtan:
21. Porque donde estuviere vuestro tesoro, allí estará vuestro corazón.
22. La lámpara del cuerpo es el ojo: así es que, si tu ojo fuera sincero, todo tu cuerpo será luminoso:
23. Mas si tu ojo fuere malo, todo tu cuerpo será tenebroso. Así que, si la lumbre que en ti hay son tinieblas, ¿cuántas serán las mismas tinieblas?
24. Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o se llegará al uno y aborrecerá al otro: no podrá servir a Dios y a Mammón.
25. Por tanto os digo: no os congojéis por vuestra vida, qué habéis de comer, o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir: ¿no es la vida más que el alimento, y el cuerpo que el vestido?
26. Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni allegan en alfolíes; y vuestro padre celestial las alimenta. ¿No sois vosotros mejores que ellas?
27. Mas ¿Quién de vosotros podrá, congojándose, añadir a su estatura un codo?
28. Y por el vestido ¿por qué os congojáis? Reparad los lirios del campo, cómo crecen; no trabajan ni hilan;
29. Mas os digo, que ni aun Salomón, con toda su gloria, fue vestido así como uno de ellos.
30. Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana es echada en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe?
31. No os congojéis pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o con qué nos cubriremos?
32. Porque los Gentiles buscan todas estas cosas: que vuestro Padre celestial sabe que de todas estas cosas habéis menester.
33. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
34. Así es que, no os congojéis por el día de mañana; que el día de mañana traerá su fatiga: basta al día su afán.

CAPITULO 7

1.- No juzguéis, para que no seáis juzgados.
2.- Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados; y con la medida con la que medís, os volverán a medir.
3.- Y ¿por qué miras la mota que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu ojo?
4.- O ¿cómo dirás a tu hermano: Espera, echaré de tu ojo la mota; y he aquí la viga en tu ojo?
5.- ¡Hipócrita! Echa primero la viga de tu ojo, y entonces mirarás en echar la mota del ojo de tu hermano.
6.- No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los puercos; porque no las rehuellen con sus pies, y vuelvan y os despedacen.
7.- Pedid, y se os dará; buscad y hallaréis; llamad, y se os abrirá.
8.- Porque cualquiera que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se abrirá.
9.- ¿Qué hombre hay de vosotros, a quien si su hijo pidiere pan, le dará una piedra?
10.- ¿Y si le pidiere un pez, le dará una serpiente?
11.- Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos, dará buenas cosas a los que le piden?
12.- Así que, todas las cosas que quisierais que los hombres hiciesen con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque ésta es la ley y los profetas.
13.- Entrad por la puerta estrecha: porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a perdición, y muchos son los que entran por ella.
14.- Porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y poco son los que la hallan.
15.- Y guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, mas dentro son lobos rapaces.
16.- Por sus frutos los conoceréis. ¿Cógense uvas de los espinos, o higos de los abrojos?
17.- Así, todo buen árbol lleva buenos frutos; mas el árbol maleado lleva malos frutos.
18.- No puede el buen árbol llevar malos frutos, ni el árbol maleado llevar buenos frutos.
19.- Todo árbol que no lleva buen fruto, córtese y échese en el fuego.
20.- Así que, por sus frutos los conoceréis.
21.- No todo el que me dice: “Señor, Señor”, entrará en el reino de los cielos: mas sí el que hiciere la voluntad de mi Padre que está en el reino de los cielos.
22.- Muchos me dirán en aquel día: “Señor, Señor”. ¿no profetizamos tu nombre, y en tu nombre lanzamos demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?
23.- Y entonces les protestaré: Nunca os conocí; apartaos de mi, obradores de maldad.
24.- Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la peña;
25.- Y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y combatieron aquella casa; y no cayó: porque estaba fundada sobre la peña.
26.- Y cualquiera que me oye estas palabras, y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena;
27.- Y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, e hicieron ímpetu en aquella casa; y cayo, y fue grande su ruina.
28.- Y fue que, como Jesús acabó estas palabras, las gentes se admiraban de su doctrina.
29.- Porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas.

Miriam

Por: Querien Vangal

Miriam, 19 años, campeona de
natación, sobreviviente al aborto

Impresiona ver en la rueda de prensa a Miriam, una guapa joven de 19 años, con una parálisis cerebral que casi no se percibe, campeona de natación, premiada también en un concurso de canciones, hablando de que, gracias a que su madre biológica la diera en adopción a los seis meses a una familia, ella ha podido obtener estos logros en su vida. Es uno de los puntos fuertes de la campaña informativa que emprende el Foro Español de la Familia y que ha sido presentada hoy en Madrid.
La campaña de información por toda España, sobre el derecho a la maternidad y sobre el aborto, se hace bajo el lema "Su vida es tu vida: la defensa de la vida un reto para el siglo XXI".
En la rueda de prensa, intervinieron Benigno Blanco, presidente del Foro Español de la Familia; Carmina García-Valdés, presidenta de la Fundación RedMadre; Amaya Azcona, portavoz de la campaña, y Miriam Fernández, "sobreviviente de un aborto", dijeron los organizadores, campeona nacional de natación y cantante.
La campaña pretende "despertar la conciencia ciudadana sobre el inmenso drama que supone todo aborto y difundir las alternativas de apoyo a la mujer para que ninguna se vea sola ante el aborto", indica el Foro.
Para conseguir este objetivo, el Foro seguirá promoviendo las Iniciativas Legislativas Populares (ILPs) RedMadre que ya han sido apoyadas con su firma por más de 700.000 ciudadanos.
El símbolo de la campaña será un broche que reproduce a tamaño natural los pies de un niño de diez semanas. Este emblema es el actual símbolo internacional de la vida. Con el nombre de ‘pies preciosos', "precious feet" (en inglés) se repartirán más de un millón de unidades.
Amaya Azcona, portavoz de la campaña, señaló que "la campaña contará con más de diez mil voluntarios que de marzo a diciembre, 43 semanas (aproximadamente el mismo tiempo que tarda en gestarse un embarazo), gestionarán entorno a las 11.180 charlas y conferencias por todo el territorio nacional a cargo de más de 260 portavoces, con una media de cinco interlocutores por provincia; con lo que se prevé llegar a más de un millón y medio de personas".
Benigno Blanco destacó que "con esta campaña el Foro Español de la Familia pretende crear las condiciones para que no se produzcan abortos en España; para que todas las mujeres puedan acceder al apoyo solidario que les permita afrontar cualquier problema de forma compatible con la continuación del embarazo".
Además, el presidente del Foro de la Familia señaló que "la ley de plazos para el aborto que propone el partido socialista es una solución cobarde que va a lograr la desprotección absoluta de la vida del no nacido y el abandono total de las mujeres a su suerte. Con una ley de plazos se incrementará el número de abortos y no se afrontan las situaciones de injusticia que llevan a muchas mujeres a abortar. No necesitamos más aborto sino más protección a la maternidad".
Por tu parte, la presidenta de la Fundación RedMadre, Carmina García-Valdés, explicó la labor y atención que ofrece la fundación: "el objetivo principal es activar una Red solidaria, tanto de voluntarios como de Asociaciones de toda España, para asesorar y ayudar a la mujer a superar cualquier conflicto surgido ante un embarazo imprevisto", además García-Valdés destacó que "el 80% de las mujeres que atendemos deciden continuar con su embarazo gracias a la atención que da Redmadre".
Miriam Fernández, de 19 años, contó en primera persona su experiencia sobre el aborto: "A mí me iban a abortar por malformaciones, tengo parálisis cerebral por culpa de una burbuja de aire en el cerebro. Gracias a que mis padres me dieron en adopción ha conseguido salir hacia delante, soy campeona nacional de natación, he ganado un concurso de televisión como cantante y ahora estoy estudiando una carrera. Creo que la adopción es una de las vías más importante a la hora de pensar en abortar".
El Foro Español de la Familia, además de las alternativas al aborto y la concienciación ciudadana; inició, desde finales de 2006, 17 iniciativas legislativas populares para impulsar la creación en toda España de una red solidaria de apoyo a la mujer embarazada --la RedMadre- para ayudarla en libertad a identificar y buscar soluciones alternativas al aborto para los problemas reales que puede generar en ocasiones un embarazo imprevisto. Se pretende extender a toda España con rango de ley una experiencia que ya funciona con éxito en la comunidad autónoma de Madrid.
"En una sociedad desarrollada ninguna mujer debería quedar en situación de desamparo social sólo por estar embarazada y verse abocada por eso a sopesar la decisión de abortar", dice en su introducción el programa de la RedMadre.
La soledad de una mujer ante el embarazo se puede ver agravada "por el abandono e irresponsabilidad del padre, la amenaza expresa o presunta de pérdida del puesto de trabajo u otros problemas de integración social específicos como los asociados a las singulares circunstancias de las inmigrantes en situación precaria en España".
En estos casos, añade la RedMadre, "el aborto puede, subjetivamente, aparecer como la única solución a una situación a la que la afectada no ve otra salida; siendo, además, tristemente frecuente que muchas voces en el entorno de la embarazada -amigas, familiares, incluso asistentes sociales y médicos- presenten a la afectada el aborto como la solución lógica a sus problemas y temores. Nos encontramos así con que en España crece de forma descontrolada el número de defunciones por aborto cada año".
"Desde que entró en vigor en 1985 la legislación actual sobre aborto, en España se han producido un millón de abortos. El último año del que tenemos datos oficiales, el 2005, se produjeron en España casi cien mil, es decir un aborto cada 6,2 minutos. Esto supone un crecimiento de más del 75% en los últimos diez años, convirtiendo así al aborto en la principal causa de mortalidad en España", añade el informe.
Como corolario a esta triste situación actual, apuntamos lo incongruente de la posición en los que están en contra de la pena de muerte –con plena y justa razón—y a favor del aborto. O se está a favor de la vida o en contra de ella, no hay más que dos sopas, no se puede estar en medio, es una garrafal incongruencia.
Algunos de los que están en esa posición, alegan que están en contra de la pena de muerte porque se corre el riesgo cometer –dado lo deficiente de sistema judicial-- injusticias irreparable. Bien, pero sin embargo no dudan un ápice en condenar, a priori y sin causa o justificación, a muerte a un ser no nato indefenso totalmente. Vaya incongruencia.
En estas condiciones, es notorio de la humanidad ya está un camino de su auto destrucción, como alguien la profetizara: “El fin de la humanidad será el que ella misma provoque y finalmente ejecute”. Y yo, que soy un diminuto ser humano cualquiera, humilde y sencillamente, apunto: “Dejémosles a los “preclaros genios” el futuro de la humanidad y vamos directo al fin de la misma”.
Hemos mandado a Cristo a la basura y se nos ha olvidado de que Él, humilde y sencillamente, nos enseñó el camino del AMOR: “Amaos los unos a los otros”

La conversión de Claudia Koll

Por: Querien Vangal

Claudia Koll, una de las actrices italianas de mayor éxito, ha descubierto junto a Cristo que su vida profesional puede tener una fecundidad nunca antes sospechada.
Uno de los frutos de su conversión al cristianismo es su implicación en la nueva academia de espectáculo Star Rose Academy, con sede en Roma, que pretender formar a jóvenes artistas profesionalmente, presentando valores profundos.
Claudia Koll, nacida en Roma el 17 de mayo de 1965, tras estudiar actuación con Susan Strasberg y Geraldine Baron en el Drama Course, así como con Yves Le Baron en "Le Coq School", desempeñó su primer papel de cine como protagonista en 1992 en un filme erótico de Tinto Brass.
Actriz de teatro, cine y televisión ha destacado al lado de Antonio Banderas en la cinta para televisión "El joven Mussolini".
Ahora bien, después de una larga trayectoria en el mundo del espectáculo se dio cuenta de que algo le faltaba y cambia su vida así como su trabajo.
Inicia acciones de voluntariado y de beneficencia en varias partes de África e Italia. Su vida toma un nuevo rumbo pero no deja su carrera de actriz. Hoy explica en una entrevista qué significa ser actriz desde esta nueva óptica cristiana.
"Significa no tener miedo a ser uno mismo, a encontrar un modo personal de actuar, y no de acuerdo a los modelos fijos, sino hacer un viaje al interior y, cuando se es auténtico en la búsqueda de sí mismo, necesariamente se busca también a Dios", comenta.
Claudia Koll explica el giro que dio tras su conversión a la hora de escoger nuevos personajes.
"Fue un periodo en el que dejé de trabajar porque no recibía guiones interesantes, con personajes positivos que pudiera interpretar. Me llegaban, en cambio, lecturas, por ejemplo, del Cantar de los Cantares, un libro de la Biblia, muy bello, maravilloso. Para interpretarlo era necesario estudiar, profundizar, porque cada palabra es densa, está llena de significado pero también era necesario rezar".
A partir de ahí "he tenido que aproximarme al texto no de manera superficial sino estudiándolo y también rezando. Y esta armonía de estudio y oración me puso en contacto con la profundidad del Espíritu Santo", confiesa.
Respecto a su trabajo como profesora en Roma de una Academia para jóvenes promesas basada en valores, reconoce que su objetivo es enseñar a la luz de su experiencia personal.
"En el pasado hice cursos de actuación clásica italiana y americana que son de algún modo una enseñanza de acuerdo al método americano de 'vivir el personaje'".
Ahora su método de enseñanza, aclara, se ve enriquecido por la visión cristiana, pues, "el Señor me liberó de tantas ataduras"".
Agrega que el Espíritu Santo se ha convertido ahora en su guía incluso en la interpretación de un personaje.
Con su conversión, explica, "vi que el Señor me estaba enseñando, y me decía que me acompañaba con su Espíritu, no sólo por lo que suponía la posibilidad de ser testigo del encuentro con Él, sino también en mi trabajo, porque el Espíritu Santo está siempre con nosotros, y entonces es necesario aprender a comunicarnos con Él, a dejarnos guiar por Él. Esta es la riqueza más grande que el Señor me ha dado en mi trabajo".

El galano arte de compartir

Por: Antero Duks
Enseñar a tus hijos a compartir su dinero y sus bienes materiales es una lección útil que dará frutos toda la vida
No hay dudas de que en momentos de crisis, a veces sin darnos cuenta, comenzamos a desarrollar una mayor responsabilidad social. Y la educación que les demos ahora a nuestros hijos también debe incluir nuevas lecciones de responsabilidad. Esas enseñanzas comienzan con algo muy sencillo: el aprender a compartir.
Un niño debe aprender desde pequeño que compartir con los demás no es solo un acto de generosidad, sino también algo divertido y que da satisfacción y alegría. Una fiesta infantil o celebración de cumpleaños, en la que el niño invita a sus amigos a celebrar con él, y les ofrece juegos, golosinas y momentos de regocijo, ¡es una costumbre ideal para enseñarlos a compartir lo que tienen! Constituye un acto social de cordialidad que los ayudará a desarrollar una personalidad más gregaria y generosa.
Lo mismo sucede cuando los padres invitan al cine a amiguitos de sus hijos, o los llevan al circo o a un restaurante. O cuando compran un lindo regalo de cumpleaños para sus amigos. Ese ejemplo de generosidad con el dinero familiar —y el deseo de que todos la pasen bien— quedará marcado para siempre en el carácter de tus hijos, quienes un día repetirán lo mismo con los amigos de los suyos.

Cuando el niño comienza a ahorrar —aunque sea en una simple alcancía— los padres deben explicarle que parte de esos fondos serán para ayudar a los niños menos afortunados o enfermos. Es una buena idea hablar todo esto y explicarles que un 5% o 10% de sus ahorros será para compartir con los más necesitados. Si comienzas haciendo esto cuando el niño es lo más pequeño posible, será una buena costumbre que le habrás inculcado y que él o ella aceptará con facilidad, aunque nunca es tarde para comenzarla.

Luchando contra el egoísmo
Todo niño es egoísta por naturaleza cuando se refiere a sus juguetes o posesiones materiales, pero toca a los padres insistirles en la importancia de ser más generosos—si un amiguito quiere jugar con sus juguetes o muñecas cuando vienen a la casa, lo cortés y correcto es dejárselos usar.
No debemos ser demasiado estrictos con esta regla de buena educación (casi arrancándole de la mano el juguete para dárselo al amigo y provocar con nuestra actitud que nuestros hijos nos resientan), pero debemos hablarle suave, aunque firmemente —teniendo a mano otros juguetes que a él le gustan por igual— y demostrarles que compartir es bueno, que él tiene muchas otras cosas que son iguales de divertidas.

Hasta los tres años a los niños les cuesta compartir —es la edad del famoso “esto es mío”—, pero a partir de ahí aprenden a hacerlo con facilidad. A partir de los cinco, más o menos, aprenden que compartir es divertido—saben que para disfrutar un juego o una salida a la playa, es mejor hacerlo con un amigo de su edad. Entre los ocho y diez años es una edad ideal para entender perfectamente el valor del compartir tanto su dinero, como sus posesiones y sus afectos.

A los niños mayores es importante mostrarles que hay infinidad de personas mucho más necesitadas que ellos—llévalos a un hospital a hacer regalos a otros niños enfermos, o estimúlalos a ser voluntarios (junto contigo) en algún centro comunitario que ayude a los más necesitados.
¡Son pocos los que toman el tiempo para practicar esta idea maravillosa que no cuesta nada!

Un gran error es llamar a tus hijos “egoístas” si no quieren compartir, pues este epíteto no los va a convencer y puede causar un efecto contrario. Tampoco debemos decirles que “todo es de todos”, pues los niños deben saber que las cosas tienen dueños y hay que pedirle permiso al dueño si las deseamos tocar o usar, y que a veces el dueño dirá que no, ¡y eso también es normal! El niño aprenderá el valor de compartir al sentir el agradecimiento de la otra persona ante su generosidad.

Enseñar a tus hijos a compartir su dinero y sus bienes materiales es una lección útil que dará frutos toda la vida. No hay dudas de que en momentos de crisis, a veces sin darnos cuenta, comenzamos a desarrollar una mayor responsabilidad social. Y la educación que les demos ahora a nuestros hijos también debe incluir nuevas lecciones de responsabilidad. Esas enseñanzas comienzan con algo muy sencillo: el aprender a compartir.
Un niño debe aprender desde pequeño que compartir con los demás no es solo un acto de generosidad, sino también algo divertido y que da satisfacción y alegría. Una fiesta infantil o celebración de cumpleaños, en la que el niño invita a sus amigos a celebrar con él, y les ofrece juegos, golosinas y momentos de regocijo, ¡es una costumbre ideal para enseñarlos a compartir lo que tienen! Constituye un acto social de cordialidad que los ayudará a desarrollar una personalidad más gregaria y generosa.
Lo mismo sucede cuando los padres invitan al cine a amiguitos de sus hijos, o los llevan al circo o a un restaurante. O cuando compran un lindo regalo de cumpleaños para sus amigos. Ese ejemplo de generosidad con el dinero familiar —y el deseo de que todos la pasen bien— quedará marcado para siempre en el carácter de tus hijos, quienes un día repetirán lo mismo con los amigos de los suyos.
Cuando el niño comienza a ahorrar —aunque sea en una simple alcancía— los padres deben explicarle que parte de esos fondos serán para ayudar a los niños menos afortunados o enfermos. Es una buena idea hablar todo esto y explicarles que un 5% o 10% de sus ahorros será para compartir con los más necesitados. Si comienzas haciendo esto cuando el niño es lo más pequeño posible, será una buena costumbre que le habrás inculcado y que él o ella aceptará con facilidad, aunque nunca es tarde para comenzarla.
Luchando contra el egoísmo
Todo niño es egoísta por naturaleza cuando se refiere a sus juguetes o posesiones materiales, pero toca a los padres insistirles en la importancia de ser más generosos—si un amiguito quiere jugar con sus juguetes o muñecas cuando vienen a la casa, lo cortés y correcto es dejárselos usar. No debemos ser demasiado estrictos con esta regla de buena educación (casi arrancándole de la mano el juguete para dárselo al amigo y provocar con nuestra actitud que nuestros hijos nos resientan), pero debemos hablarle suave, aunque firmemente —teniendo a mano otros juguetes que a él le gustan por igual— y demostrarles que compartir es bueno, que él tiene muchas otras cosas que son iguales de divertidas.
Hasta los tres años a los niños les cuesta compartir —es la edad del famoso “esto es mío”—, pero a partir de ahí aprenden a hacerlo con facilidad. A partir de los cinco, más o menos, aprenden que compartir es divertido—saben que para disfrutar un juego o una salida a la playa, es mejor hacerlo con un amigo de su edad. Entre los ocho y diez años es una edad ideal para entender perfectamente el valor del compartir tanto su dinero, como sus posesiones y sus afectos.
A los niños mayores es importante mostrarles que hay infinidad de personas mucho más necesitadas que ellos—llévalos a un hospital a hacer regalos a otros niños enfermos, o estimúlalos a ser voluntarios (junto contigo) en algún centro comunitario que ayude a los más necesitados. ¡Son pocos los que toman el tiempo para practicar esta idea maravillosa que no cuesta nada!
Un gran error es llamar a tus hijos “egoístas” si no quieren compartir, pues este epíteto no los va a convencer y puede causar un efecto contrario. Tampoco debemos decirles que “todo es de todos”, pues los niños deben saber que las cosas tienen dueños y hay que pedirle permiso al dueño si las deseamos tocar o usar, y que a veces el dueño dirá que no, ¡y eso también es normal! El niño aprenderá el valor de compartir al sentir el agradecimiento de la otra persona ante su generosidad, pero también a saber respetar las ideas de los otros.

Consejos útiles para los momentos dfíciles

Por: Fray Amohrti Guahdor

¿Te imaginas lo que pasaría si tratáramos a nuestra Biblia como tratamos a nuestro celular?
¿Y si siempre cargáramos nuestra Biblia en el bolsillo o en la cartera?
¿Y si la mirásemos a cada rato durante el día?
¿Y si volviésemos a buscarla cuando la olvidamos en casa o en la oficina?
¿Y si la usásemos para enviar mensajitos a nuestros amigos?
¿Y si la tratásemos como si no pudéramos vivir sin ella?
¿Y si la regalamos a los chicos?
¿Y si la usáramos cuando viajamos?
¿Y si la tomamos en caso de emergencia?
Al contrario del celular, la Bíblia no pierde la señal.
• Ella ‘funciona' en cualquier lugar.No hace falta preocuparse con la falta de crédito porque Jesus ya pago la cuenta y los créditos no tienen fin.Y lo mejor de todo: no cae la linea y la recarga de la bateria es de por vida.
'Busca al Señor mientras se puede encontrar, invócalo mientras está cerca’! (Isaías 55:6)*
EN ELLA ENCONTRAMOS ALGUNOS TELÉFONOS DE EMERGENCIA
Cuando estás triste, marque Juan 14.
Cuando personas hablan mal de vos, marque Salmo 27.
Cuando estás nervioso(a), marque Salmo 21
Cuando estás preocupado(a), marque Mateo 6:19,34.
Cuando estás en peligro, marque Salmo 91.
Cuando Dios parece distante, marque Salmo 63.
Cuando tu fe necesita ser activada, marque Hebreos 11.
Cuando estas solo(a) y con miedo, marque Salmo 23.
Cuando sos áspero y crítico, marque 1 Corintios 13.
Para saber el secreto de la felicidad, marque Colosenses 3:12-17.
Cuando te sientas triste y solo (a), marque Romanos 8:31-39.
Cuando quieras paz y descanso, marque Mateo 11:25-30
Cuando el mundo parecer mayor que Dios, marque Salmo 90.
RECIBI ESTA LISTA DE TELÉFONOS DE EMERGENCIA Y ME PARECIÖ BIEN COMPARTIRLA CON LAS PERSONAS ESPECIALES COMO VOS.
Anotala en tu agenda, uno de ellos puede ser IMPORTANTE a cualquier MOMENTO en tu VIDA!!!
Trasmítelo a tus hermanos humanos
Puede ser que uno de estos números de emergencia salve una vida.
Dios te bendiga...


Y... yo me acuerdo de ti...

Por: Querien Vangal


Cae la tarde, Señor, y yo me acuerdo de ti...
Hoy me he sentido especialmente sola. El mundo se agita, corre, sueña, baila, grita, ríe, llora, canta, hay dolor, hay alegría... pero nada de eso hay en mí, solo la soledad es mi compañera y la tarde se va en un crepúsculo de suave luz... y yo, Señor, me acuerdo de ti.

Vengo ante ti, Señor, que también estás solo, siempre esperando, y quiero ser tu compañía, pero yo necesito la tuya, ¡cómo te necesito, Señor!
Quédate conmigo porque tú eres mi luz y sin ti estoy en tinieblas.
Quédate conmigo, Jesús, porque necesito sentir tu presencia para no olvidarte porque ya ves con cuánta frecuencia te abandono.
Quédate, Señor, conmigo, porque se hace tarde y se vienen las sombras, es decir, se pasa la vida, se acerca la cuenta, la eternidad y es preciso que redoble mis días, mis esfuerzos y que no me detenga en el camino de la oración y de dar más amor... por eso te necesito.
En mi vida se está haciendo tarde, Señor, viene la noche, las tentaciones, sequedades, penas y cruces... y te necesito ¡oh, mi buen Jesús!
Quédate conmigo porque soy muy débil y necesito de tu fuerza para no caer tantas veces.
Quédate Señor conmigo, porque deseo amarte mucho y con ese mismo amor, amar a mis semejantes.
Quédate, quédate conmigo para no sentir mi soledad, porque tengo frío y a veces todo me da miedo. Necesito tu presencia para sentir el calor de tu amor y tu mirada, la caricia de tus manos cuando lloro...tu dulce sonrisa que me da ánimo para seguir...
Quédate, Señor conmigo, porque Tú solo sabes dar amor, porque solo Tú tienes palabras de vida eterna y nos dices que quien en Ti cree, no muere: Yo soy la luz, la Verdad, el Camino y la Vida.
Soy como un pobre mendigo que implora una limosna, pero limosna de amor, esa que Tu sabes dar con tanta dulzura, con tanta plenitud, sin fijarte en lo poco que valgo, en lo poco que soy y en lo mal que se corresponder a tu gran amor. No tomes en cuenta esto y ¡quédate conmigo, te necesito tanto, oh, Señor!
Ya se que en tu soledad del Sagrario un día soñaste con este encuentro y siempre me estabas esperando. Pues bien, Señor, aquí estoy, por fin, llegué cansada y triste, Tu lo sabes bien, pero al sentir tu presencia y tu compañía, todo cambió. Una suave serenidad arropa mi alma y el calor y la seguridad de tu amor me hacen mirar de frente a la vida.
¡Gracias mi Señor!

domingo, 12 de abril de 2009

Si no crees en Dios...


Por: Querien Vangal

Tanta polémica se ha desatado en la actualidad sobre la existencia o no de Dios, que me hizo recordar lo que dijo François Marie Atouet (Voltaire): “Si no hubiera Dios habría que inventarlo”.
En realidad, y aunque el tema es de importancia, considero fútil dicha polémica. Creer en Dios es fe, es creer firmemente en lo que no se ve. Diría yo: “pero sí se palpa”. Se palpa en todo el entorno que nos rodea, en el universo infinito, en el cuerpo humano. Se palpa al sentir que alguien está constantemente con nosotros consolándonos y dándonos fortaleza para superar los momentos difíciles. Ese sentir que alguien platica cono nosotros y nos aconseja a tomar decisiones difíciles, que nos ilumina y nos guía por los caminos escabrosos de la vida. En fin, que nos inyecta ese ánimo que nos hace superar los múltiples obstáculos.
El que no cree en Dios, pues que no crea, está en su pleno derecho. Pero, como apunté antes, es un tanto cuanto fútil discutir si existe o no Dios. Dios existe para los que creemos en Él, pero esa creencia, esa fe le llevamos en nuestra esencia misma, es parte de nosotros, está fija en nuestra mente. El que no cree o no quiere creer en Dios, pues es cosa de el, no necesita demostrarlo, qué caso tiene, además cómo lo demuestra, los argumentos que exponga son válidos únicamente para el que piense igual.
Yo creo firmemente en Dios, lo siento en mí, lo llevo arraigado, es mi fe, y no necesito demostrarle nada a nadie. Esa fe, me lleva a tratar de ser un hombre a carta cabal, honesto, respetuoso y responsable de mis actos, y lo principal: AMAR A MIS SEMEJANTES, PORQUE DIOS ES AMOR.
Comentando el tema con un grupo de amigos, salió a colación lo de los anuncios que se han colocado, principalmente en los autobuses urbanos y foráneos, donde se puede leer que “Si Dios no existe, disfruta de la vida”.
Uno de los presentes, que sabíamos de antemano que no es creyente, así lo expresó, pero estuvo totalmente de acuerdo con lo que otro, que es un muy versado en temas filosóficos, le dijo:
-- “Si no crees, qué le vamos a hacer. No se trata de hacer creer a los que no creen. Ni que dejen de creer los que creen. Hay discusiones que no tienen sentido. Las ideas y los pensamientos se pueden cambiar con facilidad, pero las creencias, cuando son firmes, son rocas inamovibles que, ni siquiera los grandes terremotos pueden menear.
Las creencias están en unas zonas del intelecto difícil de alcanzar y de explorar. Las creencias nacen en manantiales ocultos, se desarrollan con elementos incomprensibles y se establecen, como reinados inamovibles, en los más distantes escondrijos de la conciencia. Dios se aloja en lo más profundo y escondido de la mente, en las oscuras e inexplicables tinieblas de las creencias. Durante mucho tiempo, a veces toda la vida, permanece ignorado, acurrucado, pero presente. Pero un día, un afortunado día, un temblor interior, hasta entonces desconocido, sacude las superficiales capas de la conciencia, y los ojos internos ven a través de la espesa bruma una luz que por primera vez y para siempre ilumina los complicados vericuetos de la vida. Es el Dios que no se palpa con las manos, que se siente, que te dirige y te orienta. Que te modifica, que te hace ver la vida de otro modo. Nadie es el mismo con o sin Dios.
Dios resuelve los grandes pensamientos sin respuestas. Pensamientos sobre el origen, el objeto y el fin de la vida. Le da sentido al sin sentido de la vida. Sobre todo, le da sentido al sufrimiento y a la muerte, el gran sinsentido de todos los sinsentidos. Ese Dios que todo tenemos, creyentes y no creyentes, pero sólo lo sienten los que han alcanzado la fortuna de ver lo que no se ve, oír lo que no se oye y tocar lo que no se toca. Ese Dios que, compartiendo guarida con las pasiones y los instintos más escondidos, sale a borbotones desde el inconsciente más profundo. Y sólo algunos, en determinados momentos, en situaciones privilegiadas de la vida, en instantes reservados más para los sencillos, los débiles y los afligidos, sienten los ardores de su lava subir hasta la misma conciencia.
Si no crees en Dios, qué le vamos a hacer, tú te lo pierdes. No nos vamos a pelearnos por ello. Pero no digan que si Dios no existe puedes disfrutar de la vida. Supongo que entienden que disfrutar de la vida es ser feliz. ¿Y qué es la felicidad? ¿Consumir y libertad para todo? La felicidad total no existe en este mundo, sólo hay momentos de felicidad. La felicidad no está en tener muchas cosas. La libertad choca con las libertades. La felicidad está en las cosas más sencillas, las que menos valen. Y la auténtica libertad no está en la voluntad dirigida hacia fuera, hacia o contra los demás, sino en la voluntad gobernada hacia dentro. La verdadera libertad es hacer lo que se debe y no lo que se quiere. Dios no impide disfrutar de la vida. Si fuera así, entonces, con seguridad, no existiría.
Dios le da sentido a la vida, quiere que la vida sea ocasión de disfrute. Da sentido a cada una de las facetas de la vida. Busca la salud del cuerpo y la sanación del alma. El respeto a la vida, el derecho a vivir. Prohíbe robar y matar. Quiere el amor entre todos los humanos. Un amor de sentimientos, no un amor de sentidos. No quiere un simple cumplimiento biológico. Quiere un encuentro de sentimientos. Quiere algo que dure y no que se escape en las heladas aguas de la indiferencia. Quizá, el error, el gran error está en lo que se entiende por felicidad. La felicidad está en lo más simple y natural. Aun en los momentos de mayor dificultad, el canto de un pájaro, la sonrisa de un niño, el atardecer enrojecido o la pálida madrugada, pueden hacer disfrutar a un corazón sencillo.
Hay momentos en la vida, entre otros, aquellos en los que se sufre una grave enfermedad, en los que no se desea la felicidad porque ya es una ambición desmedida y porque ya es una meta secundaria. Entonces, se busca desesperadamente algo, algo cercano a que aferrarse, algo que alivie, que devuelva, como el mejor de los favores y único objetivo, algo tan sencillo y tan complicado como la salud, y si esto no es posible, simplemente un asidero de esperanza. La esperanza de que la vida no queda interrumpida, un no querer morir del todo. En esos momentos, en esos difíciles momentos se escarba en las interioridades en busca de ese Algo. Y, si se encuentra, hasta es posible que disfrute, no sólo con la vida en dificultad, sino que es posible que también disfrute de la muerte misma. Parece imposible, pero es cierto.
Total, si no crees en Dios, tú te lo pierdes. Dios no está para fastidiar la vida. Dios quiere que en el variado paisaje de la vida disfrutes de sus maravillosas cimas y además te regala un magnífico bastón para que puedas atravesar sus difíciles barrancos, que de todo hay en la vida.”
Finalmente, podemos considerar y gritar al unísono: ¡EL QUE NO CREA EN DIOS, ESTÁ EN SU PLENO DERECHO, TOTAL ÉL SE LO PIERDE!

sábado, 11 de abril de 2009

¡MILAGRO!

Por: Querien Vangal

Una pequeña niña fue a su habitación y sacó un frasco que estaba escondido en su closet.
Esparció su contenido en el suelo y contó con cuidado. Tres veces, incluso. El total fue contado a la perfección. No había cabida a errores.
Con cuidado, ella regresó las monedas al frasco y cerrando la tapadera, ella salió sigilosamente por la puerta trasera y caminó 6 cuadras hasta la Farmacia de Rexall, que tenía un gran signo de jefe indio sobre la puerta.

Ella esperó pacientemente a que el farmacéutico le prestara atención, pero este estaba muy ocupado por el momento.
Tere movió sus pies para que rechinaran sus zapatos. Nada. Se aclaró la garganta lo más fuerte que pudo, pero no sirvió de nada. Finalmente tomó 25 centavos del frasco y tocó en el mostrador de cristal. ¡Con eso fue suficiente!
-- “¿Y que es lo que quieres?”, le preguntó el farmacéutico con tono de disgusto en la voz.

-- “Estoy hablando con mi hermano que viene de Chicago no he visto en años, el… bueno, quiero hablar contigo acerca de mi hermano”, le contestó Tere con el mismo tono de impaciencia y agrego: --“El está realmente muy, muy enfermo. . . y quiero comprar un milagro”.
-- “¿Perdón?”, dijo el farmacéutico.
-- “Su nombre es Andrés y algo malo ha estado creciendo en su cabeza y mi papi dice que solo un milagro puede salvarlo, ahora dime, ¿cuanto cuesta un milagro?
-- “Nosotros no vendemos milagros aquí, chiquita. Lo siento pero no puedo ayudarte”, dijo el farmacéutico, con voz suave.
-- “Oye, tengo dinero para pagarlo. Si no es suficiente, conseguiré lo que falte. Sólo dime cuanto cuesta”
El hermano del farmacéutico que era un hombre muy bien vestido. Intervino y le preguntó a la niñita:

-- “¿Que clase de milagro necesita tu hermano?”
-- “No sé”, replicó Tere, con los ojos muy abiertos. “Yo solo se que está muy enfermo y mami dice que necesita una operación. Pero mi papi no puede pagarla, por eso quiero usar mi dinero”.

-- “¿Cuánto tienes?”, le preguntó el hombre de Chicago.

--“Un dólar con once centavos”, contestó Tere, apenas audible. “Y ese es todo el dinero que tengo, pero puedo conseguir más si es necesario”.

-- “Bueno, que coincidencia”, sonrió el hombre.
-- “Un dólar y once centavos… el precio exacto de un milagro para los hermanitos”.

El tomó el dinero en sus manos y con la otra sostuvo su manita enguantada y dijo:

-- “Llévame a donde vives. Quiero ver a tu hermano y conocer a tus padres. Veamos si tengo el milagro que necesitas”

Ese hombre bien vestido era el Dr. Carlton Armstrong, un cirujano especializado en neuro-cirugía. La operación fue completamente gratis y sin cargo alguno por su estancia en el hospital, hasta que Andrés regresó sano a casa.

Mami y papi comentaron felices de la cadena de eventos que les trajo a todo esto.
-- “Esa cirugía, susurraba su madre, fue un milagro real. Ya me imagino cuanto podría costar”
Tere sonrió. Ella sabía exactamente cuanto cuesta un milagro. . . un dólar con once centavos. . .más la fe de una chiquilla.
En nuestras vidas nunca sabemos cuantos milagros vamos a necesitar.
Un milagro no es la suspensión de una ley natural sino la implementación de una ley superior.

¡Yo se que mantendrás la pelota en movimiento!
¡Esto es, mándasela a quien signifique algo para ti!
Una bola es un círculo, sin principio ni fin. Nos mantiene juntos como un círculo de amigos. El tesoro que encierra es ver la amistad que me has regalado.
Hoy te paso la pelota. Dásela a alguien que consideres tu amigo.
YO TE JURO QUE…
Cuando estés triste. . . Secaré tus lagrimas.
Cuando tengas miedo. . . Calmaré tus miedos.
Cuando estés preocupado. . . Te daré esperanza.
Cuando estés confundido. . . Te ayudaré a encontrar tu camino.
Y cuando estés perdido… y no puedas ver la luz, yo seré tu faro… Brillando radiante.
Este es mi juramento… que sostengo hasta el final. Que más podrías pedir… Si tú eres mi amigo.

Consecuencia de no honrar a los padres

Tratado bíblico nº 1207

La Palabra del Señor dice en el libro de Proverbios 30,11: " Hay generación que maldice a su padre y a su madre no bendice”.

La Palabra de Dios no dice que hay familias, que hay hogares o algunos hijos, dice que hay generaciones que maldicen a los padres y a sus madres no bendicen. Recordemos que en los años 60 -70 brotó la raíz de rebelión a los padres, y esa rebelión abrió las puertas a las drogas, el sexo ilícito y a los hogares sin padres. Esa generación es a la que se refiere la Biblia.

Es importante enseñar a nuestros hijos a honrarnos y para eso se requiere integridad y honestidad, se requiere de modelar sus vidas con nuestro ejemplo. La primera escuela es el hogar. La enseñanza debe estar en casa, los maestros no son nuestros sustitutos, nos pueden completar enseñando ciencia a nuestros hijos, pero los que deben enseñar conducta a los hijos son los padres.

En Proverbios 30,17 leemos: " El que mira a su padre con desprecio y menosprecia la enseñanza de su madre, merece que los cuervos le saquen los ojos y las águilas lo devoren”.
Este es un mal deseo, pero es claro en decir que se está burlando de sus padres y menospreciando su enseñanza, los cuervos le saquen los ojos y se los coman los aguiluchos. Si tomarlo en sentido figurado, puede que no le quiten los ojos a tu hijo, pero espiritualmente va a estar ciego.

En Proverbios 20,20 leemos que " el que maldice a su padre o a su madre, morirá en la más espantosa oscuridad”.

Mateo 15,4 dice: " Honra a tu padre y a tu madre, y el que maldiga a su padre o a su madre será condenado a muerte”.

La Biblia declara la muerte sobre los que no obedecen a sus padres. Todas las personas que maldicen a sus padres están bajo maldición. Esto es más serio de lo que crees. No puedes estar deshonrando a tus padres y después pedirle al Señor que te sane. La Palabra declara que hay maldiciones para los hijos debido a la falta de honra a los padres. El cumplimiento de este mandamiento lleva consigo una recompensa: "Hijos, obedezcan a sus padres como agrada al Señor, porque esto es justo. El primer mandamiento que contiene una promesa es esta:.... para que seas feliz y vivas una larga vida en la tierra”. (Efesios 6,1-3)


HONRARAS A TU PADRE y A TU MADRE
José con vosotros:
"Honrarás a tu padre y a tu madre" dice el 4º mandamiento.
Amarás a tu padre y a tu madre, debería decirse con más claridad y exactitud porque la palabra "honor", en vuestro lenguaje, tiene muchas acepciones y aquí mismo, en la Tierra, en los diversos países, "honor" y "deshonor" tienen distintos significados, no sólo en los pueblos civilizados, aun entre las razas salvajes, lo que para unos es un honor, para otros significa deshonor
Así es que para los humanos la palabra "honor" no puede definirse concretamente porque es cuestión de costumbre, es fruto de prejuicios, son distintos puntos de vista de esta palabra que en otros planetas no se usa porque nadie es deshonrado y que no hay "deshonor", como tampoco hay "honor".
“Amar a los padres" es precepto divino.
"Honrar a los padres", significáis con ello obedecerlos, atenderlos, escucharlos, obrar bien para que ellos reciban el provecho de vuestras obras, la luz de vuestros hechos, el resplandor que trae siempre el elogio cuando los hijos obran bien
“Amar a vuestros padres" en eso se encierra este hermoso precepto que dic a la humanidad en los momentos en que más lo necesitaba, Los padres representan al Creador; los padres son amor; pero no sólo hay que pensar en los padres actuales ya que, en vuestras distintas encarnaciones, vosotros mismos habéis sido hijos de los que ahora son vuestros hijos o habéis sido padre de vuestros hermanos, o hijos, por segunda o tercera vez, de vuestros mismos padres y así, en esa infinita cadena, habéis sido padres o habéis sido hijos y al honrar a vuestros padres, al amarlos, amáis también a todos los hermanos y no sólo, como han creído las religiones, es el amor exclusivo, el amor único a los que os engendraron, a los que dieron el ser .
Vosotros, que sabéis que el espíritu sufre muchas encarnaciones podéis comprender el significado profundo que tiene este mandato. Amar a vuestros padres es el primer deber; amar a los que en la época presente, en la encarnación actual, os dieron el ser, si bien es cierto que muchas veces -en la mayoría de los casos- en la ignorancia de vuestra actual humanidad, os dieron el ser en un momento de placer, sin pensar que podía ser el principio de una nueva vida, sin considerar que antes que el placer de la carne está el derecho de procreación; por eso muchos hijos creen que no es tan grande el deber de amar y honrar a sus padres, porque cuando llegan a la edad de la razón, de la razón material que todos tienen cuando llega la edad madura del hombre encarnado -ya sabéis que hay muchos hermanos que en toda su existencia no alcanzan a recibir la luz- entonces reflexionan: "¿Qué debo yo a, mis padres si no pensaron en mí cuando se unieron en amor? ¿Acaso pensaron que en aquel momento de placer, en aquel contacto, en aquel éxtasis formaban un nuevo ser que iba a ser yo?".
Estas reflexiones se hacen ahora muchos juramentados a los que no se han instruido en la verdad. Las religiones no le dan la respuesta y en esos momentos en que buscan y no encuentran, en que ya el espíritu quiere obrar y cumplir las promesas que ha hecho, busca aquí y allá en distintas filosofías.
Esta es una de las preguntas más difíciles de contestar. Más ardua de comprender para la humanidad actual; por eso interroga: ¿Debo o no amar a mis padres?.. Es muy triste y muy duro; pero vosotros si lo comprendéis y a vosotros os hablo.
Este tema tan hermoso ha sido tratado ampliamente por grandes filósofos, escritores, maestros y sabios, pero no han llegado a comprender la sabiduría y la profundidad que encierra. Mucho se podría decir sobre esto, pero no bastaría el tiempo de que disponemos.
Enseñad a vuestros hijos a amar a sus padres - que sois vosotros - pero enseñadlo a amar como se os indica en la Escuela, sin idolatría ni obediencia ciega. Desde pequeños saben ellos de dónde vienen, por qué están aquí y hacia donde van y deben comprender, desde pequeños, el significado, el papel que desempeñáis vosotros, sus padres.Bastante os he hablado acerca de este asunto en mis pláticas anteriores dedicadas a la educación de los niños; ahora he querido haceros ver que este precepto tiene su significado que la humanidad no ha comprendido todavía.
Amad a vuestros padres sabéis que amáis a todos los hermanos porque, al encontrar a algún hermano desconocido podéis pensar: “quizás ha sido mi padre o mi madre en otra encarnación" y esto no lo saben los demás.
Enseñadles a cumplir con este primer deber y hacedles comprender que los padres son, en la Tierra los representantes de Padre Supremo, del Padre Creador, porque ellos continúan su obra al formar a aquel ser a quien nutre, lo reciben en sus brazos dándole amor, dándole calor; le abre las puertas de su hogar, le dan enseñanza, se sacrifican por vestirlo, por alimentarlos, por educarlo.Hacedles ver lo que hagan por sus padres lo harán después sus hijos por ello, porque así es la eterna cadena; los que ahora son vuestros hijos, han sido tal vez vuestros padres quizás mañana serán vuestros hermanos o hijas; así pues amando a vuestros hijos, honrando a vuestros padres, y sabéis que amáis a toda la humanidad porque todos sois una misma familia y amando a vuestros padres de ahora amaréis a vuestros hijos de mañana.
22 de Septiembre de 1939.

¿Qué significa honrar padre y madre?
Vamos ahora a Efesios 6:1-3: "Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra."
Es una bendición tener padre y tener madre. Entre los cristianos, hay muchos jóvenes que no tienen alguno de ellos, o a ninguno. Sin embargo, hay consuelo al saber que "el Señor es padre de huérfanos y defensor de viudas en su santa morada", y "Dios hace habitar en familia a los desamparados" (Salmo 68:5-6).
Si alguien ha llegado a ser cristiano faltándole uno de sus padres o ambos, sepa que en la iglesia va a encontrar socorro, y va a encontrar muchos padres, y muchas madres, y va a encontrar a muchos hermanos.
El Señor nos manda a que honremos a nuestro padre y nuestra madre. No dice "padres" en plural, sino que los individualiza. Es necesario honrar al papá, es necesario honrar también a la mamá. La promesa es clara: "Para que te vaya bien". El contraste es que si tú y yo no honramos padre y madre, podemos llegar a fracasar. El Señor no nos va a bendecir. El hijo que maldice, que deshonra a su padre o a su madre, se expone a que el Señor salga en su defensa. Porque Dios es Padre. Dios es el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo.
El primer conocimiento de Dios que algunos de nosotros (al menos los que provenimos de familias católicas) tuvimos es este: "Padre nuestro que estás en los cielos..." Dios es Padre. Y el Hijo (el Señor Jesucristo) honra al Padre. Él siempre honró a su Padre. Cuántas veces se refiere a su Padre.
Si tú lees en el evangelio de Juan, el Señor Jesús todo se lo atribuye al Padre. "Mis palabras me las dio mi Padre. Lo que hago, no lo hago yo, sino que lo hace mi Padre a través de mí". "El Padre que me envió..." "Salí de mi Padre ... vuelvo al Padre". "Padre, la hora ha llegado, glorifica a tu hijo con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese". ¡Qué preciosa relación hay entre el Padre y el Hijo!
Entonces, Dios no tolera que alguien no honre a su Padre, porque Él mismo es Padre. Cuando nosotros no honramos a nuestro Padre visible tampoco estamos honrando al Padre que no vemos. Si puedo honrar a mi padre (que veo), me estoy sujetando a este Padre que no veo.
El triste caso de un hijo necio
Veremos ahora un contraste. El de un hombre que no honró a su padre. Esto ocurre inmediatamente después del diluvio.
Génesis 9:2o-23. «Después comenzó Noé a labrar la tierra y plantó de la viña, y bebió del vino, y se embriagó, y estaba descubierto en medio de su tienda. Y Cam, padre de Canaán, vio la desnudez de su padre, y lo dijo a sus dos hermanos que estaban afuera. Entonces Sem y Jafet tomaron la ropa, y la pusieron sobre sus propios hombros, y andando hacia atrás, cubrieron la desnudez de su padre, teniendo vueltos sus rostros, y así no vieron la desnudez de su padre. Y despertó Noé de su embriaguez, y supo lo que le había hecho su hijo más joven, y dijo: 'Maldito sea Canaán. Siervo de siervos será a sus hermanos´ Dijo más: 'Bendito por Jehová mi Dios sea Sem, y sea Canaán su siervo. Engrandezca Dios a Jafet y habite en las tiendas de Sem, y sea Canaán su siervo.'»
Fíjate que este breve pasaje muestra la actitud distinta que tuvieron Sem y Jafet, respecto de Cam. Al tomar conocimiento que su padre estaba embriagado y desnudo, ellos tuvieron respeto por su padre, y no quisieron verlo. Se pusieron la ropa encima y, caminando hacia atrás, lo cubrieron para no mirar la desnudez de su padre.
Cam, en cambio, tuvo la mala idea, no sólo de ver la desnudez de su padre, sino de publicarla. ¿Cómo lo decimos con palabras más simples? Cuando nosotros sabemos algo negativo de nuestros padres, ¿qué hacemos? Nosotros no hacemos bien, más aun, ofendemos al Señor, si salimos publicando –como exhibiendo– las debilidades de nuestros padres. La desnudez tiene que ver con la vergüenza. Si hay algo que nuestro padre o nuestra madre ha hecho, que es vergonzoso, nosotros tenemos que cubrir eso. No deshonrarlos.
Cam se ganó una maldición con esto. Mientras sus hermanos fueron bendecidos, Cam fue maldito. Los tres troncos raciales que hay en el mundo proceden de los hijos de Noé. Los descendientes de Cam vinieron a ser los africanos, y ellos han sido históricamente los más maltratados, los esclavos. La lección está clara.
Esto no significa, en todo caso, que tú no puedas hacer confesión de tus dificultades con sus padres ante alguno de tus pastores, si es que estás triste por algo. Lo importante de esto es que la información llegue adonde debe llegar, que llegue a buenas manos.
La alegría de los padres
Vamos a leer ahora algunos Proverbios. Son muy útiles.
Proverbios 17:6: "Corona de los viejos son los nietos, y la honra de los hijos, sus padres." Es una honra que tengamos papá y mamá. Dios nos honra con esto.
Proverbios 23:22-25: "Oye a tu padre, a aquel que te engendró; y cuando tu madre envejeciere, no la menosprecies. Compra la verdad y no la vendas; la sabiduría, la enseñanza y la inteligencia. Mucho se alegrará el padre del justo, y el que engendra sabio se gozará con él. Alégrese tu padre y tu madre, y gócese la que te dio a luz."
"Oye a tu padre". ¡Cuántos han fracasado por no oír a su padre! "Y cuando tu madre envejeciere, no la menosprecies". ¡Qué tremendo es todo esto! Desoír al padre, y menospreciar a la madre, o avergonzarse de ambos, es algo que trae maldición, que trae una deshonra muy grande. Pero alégrese tu padre, y alégrese tu madre.
¿En qué se va a alegrar tu padre y tu madre –si son creyentes– sino en que sus hijos sean creyentes? Si tus padres aman al Señor, de lo que más se van a alegrar ellos es de que tú también ames al Señor. Y si tú sigues los caminos del Señor y permaneces en el Señor y das frutos de Cristo, esto va a producir una gran alegría en sus padres. Aun cuando ellos no conozcan al Señor. Podría ocurrirle a alguno que sea rechazado por causa del Señor, pero el padre y la madre sabrán comprenderlos mejor que nadie. Dirán: "Mi hijo siguió el buen camino."
Viviendo en medio de una generación perdida
2ª Timoteo 3:1 dice: "También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres...”
Los postreros días son nuestros días. Este es el carácter de nuestro tiempo. Así son los hombres hoy día. Así es nuestra generación: Hombres soberbios, vanidosos, desobedientes a los padres... Pero nosotros, con el Señor dentro, con Cristo en el corazón, conociendo la poderosa vida del Señor, nosotros estamos en el mundo hoy para salar al mundo. Si otros son desobedientes a los padres, nosotros no lo seremos. Nosotros somos creyentes. Si otros menosprecian a su madre y no oyen el consejo de sus padres, nosotros viviremos sujetos a nuestros padres y los honraremos.
Honraremos padre y madre, porque es el primer mandamiento con promesa. Porque Dios lo dice y porque queremos que nos vaya bien. Queremos contar con la bendición del Señor.
Nosotros estamos viviendo en medio de una generación perdida. No hace mucho se celebraron los 30 años del festival de Woostock. El festival de Woostock fue una verdadera orgía de sexo, de alcohol y drogas. Cuántas madres solteras salieron de allí, cuántas enfermedades venéreas se transmitieron en esa ocasión, cuánta desgracia hubo. Qué decir de la música en boga, de las barras bravas en los estadios de fútbol, de los punk, los neonazis, los de la ‘new age’. Esta es la generación de nuestros días. ¿Qué tendrán en el corazón? Pobres jóvenes, están llenos de muerte, de amargura, arrastrando cadenas en el alma. Y eso lo expresan de la manera como se comportan.
Pero bienaventurado eres tú, hermano, que tienes a Cristo en el corazón. ¡Nosotros somos felices! ¡Nosotros no somos una generación perdida! ¡Nosotros tenemos al Señor en el corazón! ¡Somos una generación que tiene esperanza! ¡Nuestras vidas tienen propósito! Nosotros no vamos a morir infectados. Nosotros vamos a vivir en santidad, vamos a esperar la venida del Señor. Nosotros nos levantaremos con Cristo, y reinaremos con Él.

¡HONRA A TU MADRE PARA QUE TE VAYA BIEN!
Por Jaime Bouchillon
INTRODUCCIÓN
En los Estados Unidos de América el segundo domingo del mes de mayo es el Día de la Madre, no importa cual sea la fecha. La costumbre de honrar a la madre anualmente se inició en Inglaterra en los 1600’s. La mujer, Julia Ward Howe, que escribió la letra para la canción de guerra de la república de los Estados Unidos de América organizó en 1872 la primera celebración del Día de la Madre en Boston, Massachussets. En 1907 Ana Jarvis persuadió a la iglesia de su mamá en Grafton, West Virginia, que celebrara el Día de la Madre en el segundo domingo del mes de mayo, que era el aniversario del fallecimiento de su mamá. En los siguientes 7 años Ana Jarvis y su comité persuadieron al gobierno de cada estado de los Estados Unidos de América de la importancia de tener un día anual para honrar a las madres. En 1914 el Presidente Woodrow Wilson declaró oficialmente que el segundo domingo del mes de Mayo, sea lo que sea la fecha, iba a ser el Día de la Madre. Muchos otros países honran a las madres en otro día; pero, Dinamarca, Finlandia, Italia, Turquía, Australia y Bélgica honran a las madres también el segundo domingo del mes de Mayo.
TRANSICIÓN
Tener un día cada año en el cual honramos a las madres y dedicamos el día para decirle cuanto apreciamos todo lo que ella hace para nosotros es muy necesario en primer lugar porque Dios nos manda que honremos a nuestras mamás.

LECCIÓN
I. DIOS NOS MANDA QUE HONREMOS A NUESTRAS MAMÁS.
A. Efesios 6:2-3 dice "Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa, para que te vaya bien y seas de larga vida sobre la tierra."
B. Cuando este verbo se usa con referencia a Dios, significa (1) reverenciar y (2) venerar; pero, cuando se usa con referencia al padre o a la madre, significa (1) ponerle precio, (2) valorar y (3) estimar. La idea es considerar a las madres de muchísimo valor. Nuestra hija Susana estima a su mamá tanto que hace el viaje redondo esta tarde y noche, de Long Beach a El Cajón y de El Cajón a Long Beach, para visitar a ella en el Día de la Madre.
C. Le enseñamos a nuestras mamás cuanto estimamos a ella por obedecer sus órdenes, por respetar su liderazgo y por someternos a su autoridad. Efesios 6:1 precede el mandamiento de Dios de honrarla.
II. HONRAMOS A NUESTRAS MAMÁS PORQUE SON DE MUCHÍSIMO VALOR.
Los niños y los jóvenes de nuestra iglesia les han expresado su aprecio a sus mamás y les hemos dado una flor porque queremos honrar a ellas. Son de muchísimo valor. Pues, ellas nos alimentan y nos cambian los pañales cuando somos bebés, ellas cocinan las comidas que comemos, ellas lavan los trastes muchas veces, ellas lavan la ropa sucia nuestra, ellas limpian la casa, ellas nos atienden y nos llevan al médico cuando estamos enfermos, ellas nos llevan a la escuela cuando somos chicos, ellas demuestran muchísimo interés en nuestro bienestar, ellas platican con nosotros a cualquier hora del día o de la noche, ellas nos llevan a la iglesia y a la escuela bíblica de verano, ellas nos aconsejan, nos hablan acerca de nuestros hábitos y actitudes malos y nos enseñan un sistema de moralidad alta. Nuestras mamás son de muchísimo valor.
III. HONRAMOS A NUESTRAS MAMÁS POR FIJARNOS EN SU NECESIDAD Y ATENDERLE.
A. Según Hechos 28:10, entendemos que honrar a otra persona significa fijarse en su necesidad y atenderle. Hechos 28:9-10 dice...

B. Maneras nuestras de atender a la necesidad de nuestra mamá.
1. Niños
a. Si ella nos pide que tendamos nuestra cama, lo hacemos cada día.
b. Si ella nos pide que recojamos nuestra ropa o nuestros juguetes, lo hacemos.
2. Adolescentes
a. Si ella nos pide que saquemos la basura, lo hacemos sin demorar.
b. Si ella nos pide que lavemos la ropa, lo hacemos sin quejarnos.
c. Si ella nos pide que le avisemos cuando vayamos de un lugar a otro, lo hacemos.
d. Si ella nos pide que lavemos los trastes, lo hacemos como expresión de nuestro aprecio por la comida que ella cocinó y nos sirvió.
e. Si ella nos pide que lleguemos a cierta hora de la noche, llegamos puntualmente.
3. Adultos
a. Si ella por su edad avanzada no puede trabajar, le ayudamos económicamente.
b. Al fallecer nuestro papá, si ella no tiene los ingresos suficientes, le ayudamos.
c. Al fallecer nuestro papá, si ella no desea vivir sola, le invitamos que viva con. . .
C. El ejemplo de Jesucristo.

1. En su niñez - Lucas 2:48-51 - Jesús se sujetó a sus padres.
2. En su adolescencia - Mateo 13:53-55 - ¿No es este el hijo del carpintero?
3. En sus años como hombre adulto - Juan 19:25-27 - Jesús proveyó por su mamá.
4. En toda su vida, Jesús les enseñó la verdad a su mamá y a sus hermanos. Después de su muerte, resurrección y ascensión al cielo, su mamá y sus medios hermanos ya eran creyentes en Cristo Jesús. Hechos 1:14


IV. LLEGA UN DÍA CUANDO LA MAMÁ DEJA DE SERVIR A SUS HIJOS Y LOS HIJOS EMPIEZAN A SERVIR A SU MAMÁ.

A. MATEO 20:28 - El Señor Jesucristo sirvió también a su mamá cuando él dio su vida en la cruz de Calvario. Él dio su vida en rescate por muchos.
B. 1 Timoteo 2:6 - Jesucristo se dio a sí mismo en rescate por todos.
C. Romanos 5:8 - Jesucristo murió por nosotros, los pecadores.
D. Recordamos la muerte de Jesucristo por medio del pan sin levadura y del jugo de la uva.
TEMA: HONRANDO A NUESTRAS MADRES

Texto: Proverbios 31:10-31

OBJETIVO: Dios ordena que debemos Honrar a nuestras Madres, esa es nuestra bendición. Éxodo 20:21 y Efesios 6:2-3

ALGUNAS MADRES EJEMPLARES EN LA BIBLIA

EVA: “La que da la vida” Génesis 3:20. La primera que tuvo hijos y perdió uno
SARA: “Madre de Naciones” Gen. 17:6. A pesar de su edad tuvo a Isaac. El Hijo de la Promesa. Ascendiente de Jesucristo
JOCABED: Quien por amor a su hijo enfrento la ley y proveyó a Israel un Líder que le guiara a la Libertad. Éxodo 2:2
ANA: Dedicó a su hijo Samuel antes de nacer. Mujer de oración. Proveyó un Líder
BETSABE: La madre de Salomón. Pidió para su hijo un Reino. 1 Reyes 1:16-17
MARIA: La madre de nuestro Salvador, estuvo con El desde su nacimiento hasta su muerte. Bendita eres entre todas las mujeres, de ti nació el Redentor!!COMO HONRAR SIEMPRE A
NUESTRAS MADRES
1.- AMANDOLAS:
Como ella nos ama. Las madres aman como ama Dios. Sin condiciones. Nos amó sin siquiera conocernos o vernos
Nos cuida antes de nacer y lo hace HOY!
2.- DIGALE QUE LA AMA SIEMPRE
Hágalo personalmente y delante de otros.
Abrácela y déle besos. No tema ser expresivo
Mamá se merece todo.
Un día no estará MAS COMO HONRARLAS….
3.- OBEDECIENDOLAS

Ella sólo quiere lo mejor para sus Hijos. Nunca desprecies las palabras de tu Madre.
Proverbios 1:8-9.
Sigue sus Consejos. Son como la Palabra de Dios para sus Hijos.
Es la mejor forma de Respeto a quien te dio el ser, te vio nacer y cuido tu infancia
4.- ALEGRA SU VIDA

Dale tiempo, ella goza de tu presencia y la entristece tu ausencia.
Nunca te avergüences de ella ante otros. No hagas nada que la ponga triste.
Dale gracias por quien es. Sin ella tú no estarías aquí hoy día.
5.- TENLA PACIENCIA

Tú eres joven, ella quizá yo no lo sea.
No le hables con términos que no comprende.
Celebra sus historias aun cuando sea repetida.
Es parte de ser generosa con el ser más noble y más amoroso del mundo.

6.- PERDONELA

Recuerdos negativos de la niñez y juventud.
¿Crees que fue injusta? Perdónala.
Hazlo cuando aun ella pueda oír tus palabras.
Si ya no está, aún así puedes perdonarla!!
Si la FALTASTE, pídele tu también PERDON.

CONCLUSION:

Decía el poeta peruano don Nicomedes Santacruz: "Este Domingo de Mayo, vergüenza debiera darme, tener que escoger sólo un día, para honrar a mi Madre". Ciertamente Dios ordena amar y honrar a nuestros padres siempre. No perdamos jamás nuestra bendición.

PROPOSITO
Mamá, vengo a verte con toda humildad para pedirte perdón por mi proceder. Te prometo que procuraré siempre dialogar contigo sobre cualquier cosa que me afecte. Te quiero mucho y deseo siempre estar bien contigo.
Tengo el compromiso de encausarme bien y en ello siempre estarás presente. A donde me lleve la vida, lejos que esté de ti, siempre estarán nuestros espíritus unidos.
Hijo querido: Si haces esto tu espíritu se elevará inconmensurablemente y siempre llevarás una luz divina que te iluminará y te guiará. HAZLO Y NO TE ARREPENTIRAS.

Dios me pidió que te dijera

*Que todo irá bien contigo a partir de ahora. *
*Tú as sido destinado para ser una persona exitosa y lograrás todos tus objetivos. En los días que quedan de este mes se disiparán todas tus agonías y llegará la victoria. Esta mañana llamé a la puerta del cielo y DIOS me preguntó...

... “Hijo, ¿qué puedo hacer por ti?'”

Respondí:

-- “Padre, por favor protege y bendice a la persona que está leyendo este mensaje'.

DIOS sonrió y contestó:

-- “Petición concedida”
«Señor Jesús: perdona mis pecados. te amo mucho, te necesito siempre, estás en lo más profundo de mi corazón, cubre con tu sangre preciosa, a mi familia, mi casa, mi hogar, mi empleo, mis finanzas, mis sueños, mis proyectos y a mis amigos»

Tu también lo puedes hacer

Cristianos y musulmanes acuerdan promover una cultura de paz


Por: Querien Vangal

La necesidad de promover una cultura de la paz y el papel de las religiones, especialmente del cristianismo y del Islam para alcanzar este objetivo, han estado en el centro del encuentro anual del Comité Conjunto del Diálogo, que componen miembros del Consejo Pontificio para el Diálogo Inter-religioso y de la Universidad Al-Azhar de El Cairo.
El encuentro, que se ha celebrado en Roma el 24 y 25 de febrero, ha concluido con una declaración final en que ambas delegaciones, una presidida por el cardenal Jean Louis Tauran, y la otra por el profesor jeque Ali Abd al-Baqi Shahata, secretario general de la Academia de Investigación Islámica de Al-Azhar, han calificado de "respetuoso" y "amistoso".
Ambas delegaciones abordaron la cuestión de cómo promover una cultura de la paz a través de la formación religiosa y la educación, en sus respectivas comunidades de creyentes, y manifestaron su "convicción de la importancia de las buenas relaciones entre cristianos y musulmanes para la paz en el mundo".
Entre los puntos de acuerdo, ambas partes afirman que la paz "son extremadamente necesarias en el mundo actual, caracterizado por muchos conflictos y por la sensación de inseguridad".
También concuerdan en que la paz "es un don de Dios y, al mismo tiempo, el fruto de un esfuerzo humano. No podrá alcanzarse una paz verdadera y duradera sin justicia e igualdad entre las personas y las comunidades", afirman.
Otro de los puntos fundamentales del acuerdo es "la defensa de la dignidad de la persona humana, especialmente en lo que respecta a la libertad de conciencia y de religión".
Especialmente destacan el papel que la predicación religiosa, la enseñanza e incluso el arte pueden tener en la promoción de una "cultura de la paz", especialmente entre los jóvenes, que "deben ser protegidos ante el fanatismo y la violencia”.
Por ello, una de las cosas que han acordado es revisar los libros de texto escolares para evitar que "contengan material que pueda ofender los sentimientos religiosos de otros creyentes, a veces a través de la presentación errónea de dogmas, cuestiones morales o históricas".
También los medios de comunicación, advierten, "tienen un papel y una responsabilidad en la promoción de relaciones positivas y respetuosas entre los fieles de las distintas religiones".
Finalmente, el manifiesto muestra su "preocupación" por "los pueblos de Oriente Medio" y piden a la comunidad política que "haga uso, mediante el diálogo, de los recursos del derecho internacional para resolver los problemas".
Ante los micrófonos de "Radio Vaticano", el cardenal Jean-Louis Tauran explicó que el encuentro "tuvo una atmósfera particularmente cordial", que ha hecho que "nacieran conversaciones espontáneas en un clima de gran confianza mutua".
"Hemos insistido en el hecho de que es nuestro deber educar a los jóvenes para el encuentro entre las culturas y las personas", explicó, "sobre el papel de los medios, sobre la relación entre paz y derechos humanos".
Particularmente, subrayó el cardenal, se trató "el tema específico de la defensa de la dignidad de la persona humana y sus derechos, sobre todo en lo que respecta a la libertad de conciencia y religión, y en particular nos hemos referido al cambio de religión", reveló el purpurado.
"Todo esto lo hemos situado en el cuadro de la situación internacional, especialmente en Oriente Medio, situación tensa a causa del conflicto palestino-israelí sin resolver", añadió.
El cardenal Tauran mostró su "tristeza" porque la reunión del pasado mes de noviembre "no ha tenido, por parte de la prensa árabe, un espacio informativo satisfactorio".
"El problema fundamental, creo, es que la mejora de las relaciones, la atmósfera en la que se desarrollan estas conversaciones de alto nivel, no consigue tener un impacto en las masas musulmanas: esto, para mí, es un gran problema", añadió.