Más violencia, ¿mejor economía?

Por: René Mondragón noviembre / 2009   De pronto, a algunas autoridades se les ocurre instrumentar cualquier cosa, con tal de intentar nuevos programas para reactivar la deteriorada economía que todos padecemos. La pregunta es: ¿Se vale implementar cualquier cosa, con el pretexto de favorecer el empleo, mejorar sueldos y salarios, rescatar algunas empresas, atraer inversiones y turismo, y reactivar el sistema financiero local?   Que invierta… ¿quien sea?   Yo estimo que este asunto tiene sus bemoles y no pocas limitaciones éticas, jurídicas, de salud y bien-ser social.   No es viable abrir las puertas a las inversiones de narcotraficantes, con tal de que con su inversión –aunque se trate de lavar dinero­– incrementen la planta productiva y favorezcan el empleo. Tampoco es viable abrirle espacios comerciales a la compra-venta de autopartes robadas –aunque se enojen algunos­– con tal de regresar la movilidad a la economía local.   El narcomenudeo tampoco sería la solución para impulsar el crecimiento de las micro y medianas empresas.   La ALDF y los centros de "salú"   Recientemente, la Arquidiócesis Primada de México criticó la iniciativa de la Asamblea Legislativa del DF por el acuerdo que permite ya, tanto a bares, antros, centros nocturnos y cualesquier giro de esta naturaleza, ampliar su horario de servicio.   Se pueden argumentar varias razones: Que ante la crisis, los defeños necesitan mayores "alternativas de divertimento", de espacios para decir "¡salú!" y brindar por los éxitos de la Selección Nacional en Sudáfrica. El planteamiento es: Si la crisis es, precisamente económica, ¿con qué presupuesto familiar los parroquianos irán a los antros a dejar parte de las quincenas? Como que esto carece de lógica.   Algunos otros afirmarían que la ampliación de horarios serviría para atraer al turismo, sobre todo al extranjero, a efecto de que dejen en tierras aztecas sus euros y dólares. Tiene más sentido. Sin embargo, valdría la pena hacerse varias preguntas: ¿Qué tanto pesó el tema del turismo como para decidir ampliar los horarios de bares y centros nocturnos?   Es de suponerse que tanto en la exposición de motivos de la iniciativa impulsada en la ALDF, se habrán realizado estudios serios, concienzudos y actualizados, para analizar –cualitativa y cuantitativamente– las estadísticas de visitantes extranjeros, países de origen, estadía en nuestro país y la consecuente derrama económica que vendrían a dejar. En todo caso, ¿serán los nuevos "winter-spring-breakers" que ya padecemos en ciertas playas como Cancún?   Si los estudios fueron realizados con seriedad, valdría la pena solicitarlos al Instituto Federal de Acceso a la Información Pública (IFAI), porque la página de acceso a la información del gobierno de Marcelo Ebrard, es frecuentemente, ininteligible o hay que fumar de algo raro para entenderle. Pero al igual, si se argumenta la creación de nuevas fuentes de empleo, tendríamos que preguntarle a los señores asambleístas del PRD: ¿Cuántos; formales o informales; inscritos en el IMSS o que llegan a ganar solamente propinas? El círculo se cierra. Cómo voy a dar propinas, si me falta numerario para lo más elemental. ¿Estaremos presenciando la resurrección de "Bartola", aquella mujer que inmortalizó Chava Flores?   El enfoque de la Arquidiócesis   Es claro que tanto al Jefe de Gobierno, como a su jefe putativo, les tiene sin cuidado la opinión del Cardenal Norberto Rivera Carrera. Recuerde usted los escupitajos al vehículo del Primado y la invasión a la Catedral, en donde reinó, hasta hoy reina, una total impunidad.   A pesar de ello, la Arquidiócesis destacó en un comunicado varios aspectos de primera prioridad:   La ALDF no evidencia un compromiso real y eficaz, ni con el desarrollo de los jóvenes y/o con la tranquilidad de las familias. Tampoco lo es en el terreno de la seguridad de los ciudadanos. ¿Habrá negocios poco claros detrás de esta iniciativa? Es pregunta.   Es escandaloso –por decirlo amablemente– que en una ciudad como el Distrito Federal, una de las más violentas e inseguras del país, se abra la puerta a decisiones irresponsables como ésa.   Y si a lo anterior, los asambleístas del PRD aseguran que son argumentos "mochos" o "persignados", con el más elemental derecho de réplica, tendríamos que afirmar, al lado de Monseñor Rivera Carrera, que un reporte sobre accidentes de tránsito reveló que se incrementaron las volcaduras, los choques, los daños materiales y las desgracias personales, entre las cuatro y las seis de la mañana.   Es de llamar la atención en este diagnóstico, el hecho de los accidentes señalados, dice la Arquidiócesis citando nuevamente el reporte, son provocados en su mayoría por jóvenes alcoholizados; muchos de ellos, menores de edad.   Desde luego, olvídese de temas como integración familiar, un gobierno familiarmente responsable o una legislación que atiene al bien ser y al bien estar de las familias. Todo parece indicar que tales minucias tienen sin cuidado a los asambleístas del DF. ¿Podrán dormir tranquilos, sabiendo que sus hijos andan en algún antro de esos, gracias a su acuerdo en ampliar los horarios? La duda es la que cala.     «LA ORACIÓN DEL QUE SE HUMILLA PENETRARÁ HASTA LAS NUBES»

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